Capitulo 7: El Frabulloso Día

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_Narra Alicia_

Estaba con la reina blanca frente a todos sus sutitos, estaba más que claro que yo no iba a matar el Jabberwocky, todos (o bueno, solo mis “amigos”) se ofrecieron a participar como el caballero, ante esto la reina blanca hizo abrir el oraculum, mi imagen seguía en esta

Tweedledee: No hay ningún otro guerrero – hablo confundido

Tweedledum: pero…no morirá si no es Alicia – hablo hacia la reina blanca y esta hizo un ademan en negación, lo cual le daba la razón

Reina Blanca: Alicia – llamo mientras me miraba – no puedes vivir complaciendo a otros, la decisión es completamente tuya, porque cuando enfrentes por fin a aquella creatura, abras de enfrentarla sola – hablo con claridad, ante esto capture las miradas de todos aquellos que estaban presentes, poniéndome nerviosa y asustada

Como mejor sabía, Sali fuera de aquel lugar, llegue corriendo a un lugar con buena vista y muy tranquilo, comencé a dar vueltas en círculos, hasta que decidí sentarme en la banca que estaba ahí, todo esto era mucho, estoy en un lugar que no conozco, con personas que no conozco las cuales me están forzando para matar a un dragón y no se nada de mi hermana durante días, dios mío, esto ya es mucha carga para mí, ante los completos pensamientos que inundaban mi mente comencé a llorar, hasta que escuche una voz

Apsolem: Las lagrimas nunca han logrado resolver nada – hablo, ante esto voltee a verlo y ahora el estaba en un capullo, su cabeza era lo único que aun no estaba cubierta

-Apsolem, ¿Por qué estas boca abajo? – pregunte confundida

Apsolem: Porque llegue al final de esta vida, es todo – contesto como lo más normal

- ¿Te morirás? – pregunte

Apsolem: Me transformare – corrigió

-No te vayas – suplique aun con lagrimas en mi mejilla – Tienes que ayudarme no se que hacer ahora 

Apsolem: De nada servirá si no sabes quien eres, cabeza hueca – contesto con obviedad

-No me digas cabeza hueca – reclame – Mi nombre es Alicia, vivo en Londres, tengo una madre llamada Helen, una hermana llamada Margaret, mi padre fue Charles Pleasance y tengo una hermana melliza llamada Olivia la cual no se nada sobre ella desde hace días

Apsolem: Alicia – suspiro con ánimo – ya era hora, fuiste igual de torpe la primera vez aquí, recuerdo que le decías “El país de las maravillas”

Ante esto comencé a hacer recuerdos en mi memoria y fue ahí cuando todo cobro sentido, por más que quisiera, todo eso no era un sueño loco que yo y Olivia habíamos tenido, era una realidad, algo que en verdad paso hace tiempo

-Nada de eso fue un sueño, esta en mi memoria, este mundo es real – conteste con asombro mientras veía a Apsolem – y también el sombrerero y tu

Apsolem: Y el Jabberwocky, escuche bien, la espada Bortica sabe lo que quiere, lo único que tienes que hacer es aferrarte a ella – hablo con pocas fuerzas haciendo una pausa – Viaje bueno Alicia, tal vez te vea, en otra vida – acabo de hablar mientras que el capullo de donde estaba se cerraba por completo dejándolo envuelto

Ante esto me quede solo observando hasta que por fin tome una decisión concreta

_Narra Olivia_

Me encontraba viéndome en el espejo, tenia puesto conmigo una armadura de color negro pegada a mi cuerpo, era linda, no dejaba de verme en el espejo, simplemente me veía totalmente diferente, mi piel por la falta de alimentación ahora se encontraba sumamente pálida, unas ojeras muy remarcadas se veían en mi rostro, esto debido a que por más que quería no podía dormir tranquila, los gritos de suplicas de las personas atormentaban mi cabeza, eran incontables las veces que escuche llorar mas de uno en el cuarto de la Reina roja; no se lograba ver, pero tenia varios moretones en mi cuerpo, mas en especifico en mi espalda, y en mi brazo aun se adornaba la aterradora marca de aquel monstro enorme que me hirió desde que llegue aquí, mi cabello largo y platinado ahora era uno corto pelirrojo, y mis ojos color azul grisáceo, ahora parecen ser un negro triste profundo, era casi un milagro que el pudiera aun estar de pie

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