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El camino se hacía más y más extenso, mientras más ansioso se ponía Jungkook, montado en el autobús

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El camino se hacía más y más extenso, mientras más ansioso se ponía Jungkook, montado en el autobús. Había sido sorpresiva la llegada de Taehyung esa tarde al departamento, anunciando que, por fin, después de muchos días de arduo trabajo, tenía una tarde libre para pasar en familia. Hoseok, aparentemente, había contratado un relevo para él, que le permitiría algo de descanso, luego de permanecer cada día, sagradamente, atendiendo el "Dolce Gusto". Jung no era ningún jefe explotador y, a pesar de no estar presente, estaba al pendiente de las necesidades de su equipo de trabajo.

Con su cuñado librándolo de su labor de niñero, no dudó en ir hasta su antigua escuela, para sorprender él también a su novio. Yoongi apareció a los pocos minutos que él llegó, acercándose confundido al pelinegro.

—¿Qué haces aquí, Jungkookie? —cuestionó, mirándolo de pies a cabeza, con la preocupación surcando su entrecejo. —¿Pasó algo? ¿Estás bien?

—Claro que sí —le sonrió para calmarlo. —Sólo que... mi cuñado tuvo la tarde libre, y por ende... yo también.

—Eso es genial —fue el turno del rubio para sonreír. Subieron a su vehículo y se pusieron en marcha. Antes de salir del parqueadero, Min le dio una mirada a Seokjin que, justamente, salía en ese momento. A su mente vino un recuerdo particular. —¿Has hablado con Seokjin estos días?

—Muy poco, ¿por qué, hyung? —dudó.

—Hm... creo que... tiene un pequeño fan —puso el problema en palabras simples.

—¿Un fan? —alzó una ceja, confundido. —¿Se refiere al alumno que le regala chocolates? —quiso saber. Aunque Jin no había comentado nada al respecto de un enamoramiento adolescente, sí lo vio guardar chocolates en el mueble y no dudó en averiguar de dónde los sacó. Cuando su hermano respondió que se los regaló uno de sus alumnos, Jungkook no le dio real importancia, y una vez a solas, comenzó a comérselos. Si hubieran sido un regalo de Taehyung, no los tocaría; pero no era el caso.

—Entonces, ¿estás al tanto? —le lanzó una mirada.

—No, él sólo dijo que un alumno se los dio... pero, no pregunté más —aclaró. —¿Qué hay con ese chico? ¿Está siendo atrevido con Jin hyung? —quiso saber.

—No... y ese es el mayor problema —giró en la calle que conectaba con el barrio residencial en que vivía. —Me da mala espina, porque aparenta ser muy correcto, a la vez que es atento con él y lo sigue a todos lados —ladeó la cabeza de un lado al otro, como si sopesara la situación a profundidad. —Pero, es más que obvio que está perdidamente enamorado de Seokjin —aparcó frente a su casa, y ambos bajaron. Al entrar, continuó hablando del tema. —De todos modos, no es de extrañar que algo como eso le pase a tu hermano... Jin es realmente atractivo, y no es difícil que llame la atención a más de uno —ante el último comentario, Jungkook se congeló a pasos de haber entrado. No terminaba de analizar porqué le lastimaba tanto que su novio hablara así de su hermano mayor.

Ni tan JUNTOS, ni tan REVUELTOS - YoonKook/NamKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora