Avisos * La historia tiene diferencias a lo sucedido en stream. * Basado en un bonito fanart que encontré. * Mención al Luckity
NO MANDAR LA HISTORIA A LOS STREAMERS O ME VERE EN LA NECESIDAD DE BORRARLA
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Quackity suspiro con pesadez, miro a su al rededor, el olor a flores de cempasuchil le llenaba los pulmones dándole el sentimiento de tristeza y melancolia. Miro a sus compañeros de batalla quienes convivían con sus seres queridos devueltos a la vida. Cerró su puño con un tanto de envidia. No entendía porque los dioses aún no lo regresaban a la vida ¿Porqué aún no le regresaban a su niño?
Se agachó limpiando la tumba de su hijo, Merlon. Escucho la risita de Titi a unos metros de el. Miro a Rubius quien tenía al niño de pelo verde y rizado en sus brazos mientras lloraban de felicidad paso su mirada a Staxx quien de igual manera sonreía con lágrimas recorriendo sus mejillas.
Ver a su "hermano" le hizo feliz, si. No mentiría, extrañaba a ese escuincle travieso pero también quería sentir esa felicidad, también quería tener entre sus brazos a su chamaco. Sonrió de lado volviendo su vista a la tumba de Merlon
- ¿Quacks? - la voz de Luzu lo sorprendió - ¿Estás bien? - preguntó
- L-lusu... No te vi. ¡Claro que estoy bien! Ahora que estamos en mi país hay que disfrutar e ir por unas chelas eh! - soltó nervioso tratando de sonar feliz - Ya que está ese chamaco travieso, hay que festejar y-
- Quackity - lo detuvo- ¿Estás bien? - insistió
El menor miro en dirección a los ojos rubis del mayor y fue cuando su expresión se distorsionó. Sus ojitos se le aguaron con gran facilidad, sus mejillas se tornaron de color rosado intenso y sus cejas se levantaron denotando dolor. El sollozó de sus labios escapó con gran fuerza empezando a llorar desconsoladamente.
- Luzu - dijo con necesidad
El mayor refugio a su amado entre sus brazos con rapidez quien lo acepto cerrando sus manitos fuertemente en su pecho escondiéndose en la tela de la sudadera negra
- ¿Porqué no está aquí? ¿Porqué aún no me lo regresan? ¿Porqué no me han devuelto a mi hijo? - soltaba amargamente el patito con desespero y tristeza en su voz.
Luzu sintió sus ojos picar y el nudo en su garganta creció haciéndole casi imposible de pronunciar una palabra. Trago duro y después hablo.
- Lo traerán de vuelta - Trato de sonar convincente - Los dioses te lo devolverán - decía, aún sin dejar de abrazar a su novio.
El tono de voz en Luzu no era del todo seguro y es que no estaba de más pues los dioses nunca le dijeron que revivirian a su hijo. Ellos se lo dieron estaban en todo su derecho de quitárselo, o al menos en eso pensaba.
