Daemon & Rhaenyra- ardamos juntos

Capitulo 17- Confesion

Rhaenyra

Estábamos volando en caraxes y se sentía irreal. Después de tanto tiempo al fin estábamos escapando juntos, Daemon había arriesgado todo por nosotros.

Al llegar a Rocadragon me sentía nauseosa, el viaje había sido un poco movido, Caraxes es menos delicado que Syrax, espero pronto ir por ella. Jamás la dejaría.

- Estás bien Rhaenyra? Pregunto Daemon y note preocupación en su rostro.

- si, solo creo que me he mareado un poco.

- todavía sigues enferma, esto me está preocupando respondió él acariciando mi pelo

- de hecho hay algo que debo decirte, sobre él porque estoy enferma. No sabía cómo decir esto

- Sabes que puedes decirme lo que sea

Se escuchaba como a lo lejos muchos pasos venían a recibirnos, bueno para recibir a Daemon, nadie pensaría que venimos juntos.

-Princesa que sorpresa verla a usted ahora, pensaba que hoy era el día de su boda. Dijo el maestre sorprendido al verme

- Si, mi boda se ha suspendido respondí con incomodidad, no quería tener que explicar

- Si, ella no se casará con Laenor. Solo se casará conmigo respondio Daemon con una sonrisa

- Príncipe está seguro de lo que dice, el rey está de acuerdo con esto?

- Viserys estará de acuerdo eventualmente, Rhaenyra es la única para mi. Dijo tomando mi mano, yo lo miro con amor

- Tiene sentido después de todo usted es el padre. Dijo el maestre sin preocupación, yo lo mire con los ojos muy abiertos. Daemon no se dio cuenta para mi buena suerte

- Maestre por favor, quisiéramos descansar y poder hablar a solas. Le dije mientras lo miraba con la intención de que se quedara callado.

Nos dirigimos a nuestros aposentos, sentía las miradas de todos los sirvientes del castillo, caballeros y guardias, sentía un poco de vergüenza como nos miraban.

- No te preocupes por ellos, tienen envidia dijo tomándome de la cintura. Siempre he amado lo posesivo que es

- envidia de que tú estás conmigo? Dije tonteando con el, vi como arqueo una ceja

- claro, cualquiera quisiera estar contigo pero solo eres mía. Aunque muchas mujeres morirían por estar en tu posición. Le pegue un codazo suavemente

Entramos a la habitación que es mía en Rocadragon, seguía igual como la recordaba, la única diferencia es que ahora estaba con el

- Daemon hay algo que debo decirte le dije apenas entramos a la habitación

Pero sin dejarme continuar él me beso con pasión, con hambre de mi y no pude resistirme a besarlo, siempre quiero besarlo y tocarlo.

Me tomo en brazos y me dejo en la cama, comenzó a desatar mi vestido de boda lentamente.

- no quiero que uses esto con nadie más que no sea yo dijo con voz ronca