Un día con Morgan
SKIA
—Que van a hacer que?— dije sin poder creerlo
Todos estaban afuera cambiados, yo me acababa de levantar y me dicen que ellos van a salir a comprar y a hacer diligencias estúpidas.
—¿Se van a pasar el día entero en eso?— les pregunte
—Más o menos— respondió mi hermano —¿Vienes?
—No gracias, me quedo, diviertanse— dije y ellos se fueron
Me di un buen baño y me cambié con ropa casual. Unos shorts Jean y una blusa rosa pálida. Baje las escaleras y comencé a oler café recién hecho.
Llegué a la sala confundida y al entrar a la cocina lo vi, sin camisa y solo con el pantalón, sirviéndose café.
—Tu no te habías ido con ellos?— pregunté llamando su atención
—No me apetecía nada de compras y leche y esas cosas— dijo y me extendió una taza —Café?
—Así no— dije y le quite su café —Te voy a preparar una delicia
Saqué la batidora, leche, fresas y un chocolate amargo que había comprado Forest. Hice una especie de batida en casa, la había aprendido a hacer con mamá y se había convertido en una fantasía.
Cuando termine encontré dos vasos de batidas y los serví allí, se lo extendí y lo miró confundido
—¿Hiciste un frape?
—Solo pruebalo— le dije y lo miré ansiosa mientras lo probaba
Ojala haya quedado bien, ojala
Me miró con las cejas arriba —Esta muy bueno, gracias— dijo antes de sentarse en la terraza de atrás
Me quedé mirándolo desde lejos pensando. Tal vez esto sea una oportunidad de por fin conocer al ególatra enemismado. Tome galletas de avena y las puse en un tazón, salí hacia allí y me senté en la otra silla dejando las galletas en la pequeña mesita.
—¿Qué te gustaría hacer?— le pregunté esperando una respuesta más no llegó, hasta unos segundos después
—No lo sé, y aquí no hay tantas cosas que inventar— dijo en un suspiro —Tu que harás?— me pregunto
—Lo veo en el camino— dije mientras tomaba una galleta
Él las vio y tomó también. Nos quedamos desayunando en silencio hasta que él avisó que iba a hacer unas cosas. Yo me quedé un rato más y luego fuí hacia el sótano de la casa con la bocina en mano. Esta casa debe ser de los badwolfs y no encontrada porque hay demasiadas cosas útiles para ser encontrada.
Me puse unas medias negras, le di play a mi playlist y comenzó a sonar Love you Anymore de Michael Bublé. Me dejé llevar por la música, hacía mucho no bailaba así, para desestresarme, para identificarme y sentirme viva. Mis pasos eran delicados y precisos, además de que mis movimientos representaban lo que estaba pasando.
Las últimas notas me las viví, terminando la canción escuché pasos detrás. Al girar lo ví a él, mirándome de arriba a abajo.
—¿Qué haces aquí?
—Terminé y vine a ver que hacías— dijo tranquilo —Ya entendí lo que me decías en el teatro de los sentimientos— se fue acercando a mí —Se que soy él menos indicado para decirlo pero, entiendo lo que sientes Luna, algunas personas pasamos por eso
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En Búsqueda de los 4 Elementos
AventuraDespués de un accidente, la vida de Skia cambiará drásticamente y se encontrará envuelta en una aventura llena de secretos, anomalías y misterios que, junto a sus amigos y un espíritu del viento, la ayudarán en su aventura y a salvar a toda la human...