El Juubi Ashikabi

Capítulo 1

Capítulo 1-Entrada audaz

El ex Sekirei # 07 Akitsu, ahora llamado "Broken Sekirei", se sentó en un banco en una fría noche sin nubes con la luna llena en el cielo brillando sobre Shinto Teito. Por el momento, Akitsu solo vestía una bata de laboratorio con un toque de sangre, aunque la sangre en sí no era la suya. Fue su antiguo Ajustador, quien en realidad fue el responsable de que la llamaran "Sekirei rota" o "Número desechado" en primer lugar.

¿Por qué la llamaron "Broken Sekirei" o "Número desechado"?

Respuesta: Ella no podría ser alada por un Ashikabi. Su Ashikabi. Su destinado. El hombre o posiblemente la mujer con la que estaba destinada a estar hasta el final de sus vidas.

Ahora esa persona estaba fuera de su alcance. Negado porque alguien decidió que sabía más que los demás e hizo algo que se suponía que no debía hacer. Su ex Ajustador en MBI habría sido castigado por su estupidez si no fuera por el hecho de que Akitsu, en un momento de ira ciega (lo cual era raro en ella) por haberle negado un Ashikabi, había clavado al Ajustador en la pared de su habitación con múltiples fragmentos. de hielo

De ahí la mancha de sangre ligeramente perceptible en la bata de laboratorio que llevaba sobre su cuerpo desnudo.

Akitsu había procedido a liberarse de los laboratorios de MBI gracias al creciente caos que ya habían comenzado otros dos Sekirei, quienes también decidieron huir de los laboratorios. La diferencia era que Akitsu pasaba desapercibida porque su sigilo y silencio cuando se movía eran asombrosos. Con su propia percepción de los detalles de su entorno, la Sekirei de hielo pudo pasar fácilmente por alto a todos los guardias mientras perseguían a los otros dos Sekirei que consideraban más importantes.

Posiblemente porque esos dos Sekirei aún podrían tener alas y un "Sekirei roto" tiene poco o ningún valor a los ojos de Minaka a menos que sintiera que el juego que planeó con el otro Sekirei necesitaba ser un poco más picante.

Cualquiera sea el caso, a Akitsu no le importaba el Plan Sekirei que el jefe de MBI estaba en las etapas de desencadenar sobre Shinto Teito. Todo lo que Akitsu quería en este momento era acurrucarse en una bola y morir mientras todavía tenía la libertad de hacerlo antes de que la compañía decidiera rastrearla con su ejército privado para llevarla a algún lugar a experimentar con ella para futuras investigaciones.

Y, sin embargo, Akitsu sintió que algo persistente impedía que ese pensamiento se apoderara por completo del deseo de consumirse en este banco. Como con todos los Sekirei, el deseo de encontrar el Ashikabi de sus sueños aún perduraba, roto o no, e incluso ahora Akitsu sentía que el deseo de encontrar uno aún ardía dentro de ella. Pero, ¿cómo podría siquiera encontrar uno? ¿Quién la querría? ¡Estaba rota! No se puede encontrar un Ashikabi. Su Ashikabi. Incapaz de reaccionar ante un Ashikabi. Cualquier Ashikabi para el caso. Entonces, ¿por qué debería intentarlo? ¡¿Por qué todavía sentía la necesidad de encontrar uno cuando estaba claro que no podía tener uno?!

Akitsu lamentablemente no tenía una respuesta a su propia pregunta. Todo lo que sabía era que tarde o temprano algo sucedería cuando se corrió la voz de su existencia y uno de los muchos Ashikabis en Shinto Teito fue a buscarla para reclamarla como propia. No importaba si querrían hielo Sekirei ya que Akitsu pensó que la llevarían por un tiempo a su casa. El Ashikabi vería lo que podía hacer y usaría a la mujer para lo que quisiera antes de patear al "Sekirei roto" a la calle para que alguien más lo encontrara y lo usara antes de que el proceso se repitiera nuevamente.

Eso es lo que ella pensó de todos modos.

Mirando hacia la luna, Akitsu comenzó a pensar más en su situación y en cómo posiblemente encontrar un Ashikabi que no la desechara. Quién la dejaría quedarse con él o ella. Quién la dejaría ser su Sekirei. Luchar por él o ella en el Plan Sekirei si deseaba participar en él cuando llegara el momento de luchar.