Sudor goteando -jinkookjin-

Capítulo 2 : Sudor

Seokjin va a perder la cabeza, no, en realidad está bastante seguro de que ya la ha perdido por la forma en que ha estado mirando a Jungkook durante la mayor parte de una hora.

Jungkook, que le devuelve la mirada mientras se ejercita en la máquina frente a él, empujando una cantidad impresionante de pesas. Seokjin no sabe muy bien qué hacer con el hecho de que sabía que hoy sería el día del pecho.

Pero eso no es lo que está volviendo loco a Seokjin, ni tampoco la sonrisa en los labios de Jungkook mientras Seokjin trata de seguir su propia rutina de ejercicios, aunque le hace empujar a propósito sus calzoncillos hacia arriba en una de cada dos series sólo para poder ver que la sonrisa de Jungkook vacila un poco.

No, lo que realmente lo está volviendo loco es el sudor. El sudor que está haciendo que el pelo de Jungkook se pegue a su frente, la gota ocasional que gotea de las puntas de su pelo y viaja por su cara, a lo largo de su mejilla, su afilada mandíbula, su grueso cuello antes de que finalmente se acumule en su clavícula.

Le está volviendo loco porque a nadie se le debería permitir tener tanto calor mientras está empapado de sudor.

Seokjin ni siquiera sabe de dónde viene, nunca le ha gustado el sudor, normalmente le resulta desagradable cuando alguien suda mucho, lo odiaba cuando se trataba de él mismo. Pero parece que su cerebro y su cuerpo hacen lo que quieren cuando se trata de Jungkook.

Es cuando Jungkook se levanta la camiseta para limpiarse el sudor de la cara, dejando al descubierto sus definidos abdominales, que Seokjin finalmente se quiebra y decide que ya ha tenido suficiente de los juegos de Jungkook por hoy.

Desde ese momento en el pasillo la semana pasada, la rivalidad entre los dos ha alcanzado un nuevo nivel. Mientras que antes se burlaban ocasionalmente el uno del otro o trataban de superarse añadiendo más peso o más series a sus entrenamientos, ahora hay esta burla subyacente añadida, siempre tratando de irritar al otro hasta que uno de ellos estalle de nuevo.

No ha sucedido hasta ahora, pero los límites de Seokjin han sido empujados demasiado lejos hoy.

Seokjin ignora la sonrisa socarrona de Jungkook cuando deja de hacer ejercicio, y en cambio se asegura de que tenga una buena vista de su culo mientras se agacha para limpiar su máquina.

Sonríe para sus adentros mientras Jungkook maldice, y el sonido queda enmascarado por el fuerte traqueteo de las pesas cuando las asas parecen escaparse de su agarre.

Seokjin definitivamente sabe cómo utilizar sus activos.

Seokjin se desvía a propósito para pasar junto a la máquina de Jungkook, con una sonrisa en los labios cuando se detiene junto a un Jungkook con los ojos muy abiertos. "Sígueme", dice lo suficientemente alto como para que Jungkook le oiga, sin ahorrarle otra mirada mientras sale de la sala principal del gimnasio y vuelve a recorrer los pasillos.

Todavía es temprano, así que no hay mucha gente en el edificio, pero es lo suficientemente tarde como para que un pasillo sea demasiado arriesgado, así que espera hasta oír a Jungkook entrar también en el pasillo antes de desaparecer en una de las salas de prácticas vacías.

No tiene que esperar mucho hasta que la puerta se abre de nuevo, Jungkook entra en la habitación en toda su gloria sudorosa, sus ojos encuentran inmediatamente los de Seokjin al otro lado de la pequeña habitación.

Se miran fijamente hasta que la puerta se cierra con un fuerte golpe y el momento se rompe, una sonrisa se abre paso inmediatamente en la cara de Jungkook. "¿No te cansas de mí, Seokjin-ssi?"

Seokjin no le da a Jungkook la satisfacción de reconocer su tono burlón, sólo sigue mirándolo fijamente mientras atraviesa la pequeña habitación, acortando la distancia entre ellos para estrellar sus labios contra los de Jungkook.