Capitulo 3: Fuerza de la perversión.

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El mundo es un lugar cruel y Jungkook está cada vez más convencido de que fue puesto en este gimnasio exacto en este momento exacto para el puro disfrute de alguien detrás de las escenas de verlo sufrir.

Y está sufriendo, a lo grande.

Verás, Seokjin está trabajando en sus brazos hoy y mientras que verlo trabajar en su espalda fue probablemente la cosa más tortuosa que Jungkook tuvo que ver, y odia que Seokjin tuviera razón en eso, verlo hacer press de banca está tomando un cercano segundo lugar.

Y por supuesto, porque el universo lo odia, Seokjin también decidió usar una camisa sin mangas hoy, dándole a Jungkook la vista perfecta de sus brazos tonificados y sus músculos flexionados mientras trabaja en el levantamiento de más pesas.

Jungkook es consciente de que ha estado mirando a Seokjin desde que el otro entró y se tumbó en el banco, es consciente de que ha estado deteniendo su propio entrenamiento durante demasiado tiempo un par de veces cada vez que Seokjin deja escapar un ruido o usa su camiseta para limpiarse un poco el sudor, es consciente de que los otros asistentes al gimnasio le han estado echando miradas extrañas pero es como si Seokjin le hubiera puesto algún tipo de hechizo, haciendo imposible que Jungkook apartara la mirada.

Lo odia, odia qué tipo de efecto tiene Seokjin en él, odia que se esté excitando mucho en medio del gimnasio porque Seokjin está levantando pesas en el banco a un par de metros delante de él y no puede dejar de preguntarse si Seokjin podría levantarlo en el banco, o levantarlo y presionarlo contra la pared mientras se lo folla.

"Mierda", murmura Jungkook en voz baja mientras su cerebro le proporciona las imágenes, su pene está muy de acuerdo con la idea, a juzgar por la forma en que empieza a ponerse duro hasta un punto en que ya no puede ignorarla.

Jungkook se ajusta, esperando que nadie más lo esté observando muy de cerca en este momento, y decide abandonar su entrenamiento por el día, limpiando la máquina y preparándola para la siguiente persona.

Sigue observando a Seokjin mientras lo hace, ve como Seokjin empieza a terminar su propio entrenamiento también, casi se golpea la cabeza contra el lado de su máquina cuando Seokjin expone su estómago mientras se limpia el sudor de la cara con su camisa, flexionando sus brazos de una manera que Jungkook sabe que es a propósito. Jungkook se alegra de que Seokjin no le pille casi golpeándose la cabeza.

Jungkook es el primero en salir de la habitación, caminando junto a Seokjin a propósito, sus ojos se encuentran por un momento acalorado antes de que Jungkook continúe caminando, sonriendo triunfalmente para sí mismo cuando escucha que Seokjin lo sigue.

Se pregunta cuántas veces más van a terminar así mientras los guía por el pasillo, todavía a una buena distancia por delante de Seokjin.

Las palabras de Jimin resuenan en su mente, los comentarios burlones sobre cómo tuvo que borrar las imágenes de seguridad ya dos veces, o cómo siguió insistiendo en que esto entre Seokjin y Jungkook es más que una simple rivalidad. Pero Jimin no sabe de qué está hablando, no sabe que Seokjin lo está irritando a propósito, incitándolo, manteniendo la competencia. Aunque Jungkook todavía no está seguro de por qué están compitiendo, pero Jimin no necesita saber eso.

Los lleva a los vestuarios y a los vestuarios cerrados que hay dentro de ellos. No hay cámaras de seguridad dentro de los vestuarios, toma eso Jimin-ssi.

"¿No pudiste soportar verme hacer press de banca Jungkook-ssi? Sé que debe haber sido bastante impresionante para ti", se burla Seokjin tan pronto como entra en la habitación con Jungkook, el pequeño tamaño de la misma les obliga a estar cerca el uno del otro, lo suficientemente cerca como para que Jungkook note la forma en que las orejas de Seokjin se ponen rojas con sus palabras.

Sudor goteando -jinkookjin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora