DOS LUNAS

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A simple vista, el Internado Dos Lunas, parece una escuela normal con un nombre pretencioso y un poco absurdo porque, ¿qué escuela normal se llama Dos Lunas?, en fin, además de eso, es una escuela para "varones" (¿quién usa esa palabra hoy en día?), sí, así es, una escuela exclusivamente para varones provenientes de familias poderosas, se dice que con un mes de colegiatura en ese lugar podrías comprar un par de casas en una colonia de ingreso promedio o quizá toda la colonia así que...podemos imaginar la clase de chicos que estudiaban ahí porque por si la rareza o "exclusividad" no fuera suficiente, era un colegio al que sólo se ingresaba por una especie de invitación que dependía de la ascendencia familiar del postulante, o sea que si no tenías al menos un familiar que estudiara o hubiera estudiado ahí, ni sueñes con entrar.

Dos Lunas es una institución privada cuya finalidad es formar a los futuros grandes líderes del mundo, aprenden cosas como, inglés, francés, latín (aunque ya ni Dios lo hable), finanzas, estrategias empresariales, historia, literatura y, en algunos pocos casos, incluso economía del hogar, porque sí, no puedes controlar el mundo si no puedes controlar una pequeña casa, ¿cierto?, se espera que al egresar de esta institución estén preparados para ingresar a las mejores universidades del mundo prácticamente sin más problema que llamar a la puerta, la exigencia es demasiada y el nivel demasiado alto, todo esto puede parecer normal en una escuela privada de talla mundial.

¿Qué hay de sus estudiantes?, es simple, todos ellos pertenecen a familias que ocupan sus vidas en cosas tan diversas que van desde lo más normal como la actuación o el modelaje hasta lo más turbio como el narcotráfico y todo lo que esa palabra conlleva, eran precisamente los herederos de todos esos negocios quienes acudían a esta prestigiosa escuela en la cual no sólo se formaban para el futuro sino que se hacían alianzas estratégicas entre las diversas familias, era como una especie de enorme plato de espagueti en el que todos estaban enredados unos con otros aún sin saberlo y muchas veces acababan envueltos en relaciones que no deseaban pero todo por el bien de sus familias y sus legados.

Ricard Altolaguirre es un joven de 16 años que va a ingresar a su primer año de bachillerato en el Internado Dos Lunas, acaba de llegar de un viaje por la costa europea con sus padres, es un viaje que todos los hombres de su familia han hecho antes de ingresar al Internado para comenzar su formación, su hermano mayor Paul, lo hizo tres años antes que él y Ricard moría porque llegara su turno pues sabía por su hermano y primos mayores que era un viaje inolvidable, paisajes maravillosos, comida deliciosa, todo lo que un adolescente desearía antes de ser encerrado en un colegio para varones lejos de casa.

Ricard es buen alumno, a diferencia de su hermano quien no es especialmente brillante, siempre saca buenas notas, muy por encima del promedio, bueno en deportes, sobre todo en la natación y el fútbol americano que son sus actividades favoritas, es bueno también en las artes; sabe tocar el piano, el violín y es un pintor bastante hábil y creativo, es el hijo perfecto de la familia perfecta y, como cabe esperar, es un Alfa y todos y todas en su familia anhelan que llegue su primer celo para que elija a un compañero o compañera y claro, todos luchan por el puesto, sin embargo, a Ricard, esa es una de las ochocientas cosas que no le interesan en esta vida, él sólo quiere estudiar, aprender, conocer el mundo y tal vez, sólo tal vez, entonces sí enlazarse a alguien, pero quiere hacerlo por amor, no por una estúpida exigencia carnal, para él ese lazo debe nacer del amor porque sólo así podrá ser real; esta actitud preocupa a su familia porque creen que jamás encontrará a alguien, sin embargo, se ha ganado el derecho a hacer lo que desee porque de no ser por él, la familia estaría condenada por el idiota de su hermano ni tendrían el estatus que tienen dentro de la sociedad, pues su familia es algo así como la realeza en su ciudad, nada en su ciudad, o en general en su país, se mueve sin que ellos lo sepan, nada, ni siquiera se cambia de presidente sin que su familia lo apruebe.