Hace un par de años al entrar a la preparatoria conocí a alguien que iba a ser muy querido para mí. Eran los primeros días de clase, ese ese entonces todos estábamos dentro de una nueva pandemia mundial, así que toda tenía que realizarse en línea.
Ese primer día de clases, al encender mi computadora, ver a completos desconocidos en esta pequeña pantalla era nuevo para mí. Una nueva historia que pasar, con nuevos personajes... podía ver que todo iba a salir de maravilla en esta nueva etapa, ya tenía planeada como iba a ser mi vida dentro de la preparatoria... hasta que lo vi, el primer chico del que me iba a enamorar por primera vez... se podía decir que era un "amor a primera vista"
Desde esa mañana no pude dejar de pensar en él... si, ya se que solo lo vi en una pequeña pantalla, pero díganme ¿Quién no se enamora de alguien de esa forma hoy en día?
Para mí en ese entonces era mantener mi promedio de secundaria, lo cual no pudo ser posible hasta el momento.
Dejando a un lado lo anterior, pase un par de meses pensado como hablar o contactarme con él, hasta que se me ocurrió instalar Facebook, porque si, no tenia redes sociales hasta ese entonces, lo que a veces me pone a pensar que fue un gran error tenerlas en primer lugar, pero, en fin. Me día la tarea de buscarlo, agregando a compañeros que con los que ya había entablado una relación hasta ahora, pero no daba con él... hasta ese día, en el que recibí una notificación de amistad y si, era él. La emoción que tenía en ese momento era digno de recordar, me dije "es tu oportunidad" así que lo acepte. Y como todo un estúpido que soy no le mande ningún mensaje.
Estuve dudando demasiado de mi existencia y del porque nunca le escribí, había veces que ahí tenia el mensaje, pero no sé qué me detenía que nunca se lo mande. Pase un buen rato haciendo eso hasta que... si, el lo hizo de nuevo. Vi la barra de notificaciones que decía un "hola". Es que DIOOOOS, volví a ser la persona más feliz. Así que tomé la iniciativa y le respondí. Pasamos un buen rato ese día chateando, ese primer día fue especial. Primero empezamos a hablar porque necesitaba ayuda con unas guías de estudio, y yo, como la persona amable que soy le ofrecí mi ayuda. Después de eso hablamos de nuestros gustos musicales... como de igual forma del donde éramos, color favorito, comida favorita... ese tipo de cosas que se pregunta todo mundo al conocerse, intercambiamos números y comenzamos a hablar más desde entonces.
Era la persona más simpática e ingenua que nunca pude haber conocido, es que, ya había encontrado otro motivo por el cual me gustaba. No podía estar más agradecido con el universo en ese entonces.
Ese pasado mes de octubre iba a ser significativo para mí siempre... donde iban a comenzar nuevas experiencias y aprendizajes, llenos de momentos felices y tristes a la vez.
Esto continua...