35 ♥︎

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Personal de la premier se acercaron diciéndonos que nos dejarían frente a la alfombra, que tendríamos que esperar nuestro turno, como somos las principales, nos dejaron a lo último con Cate.

- ¿Cuánto demora esto? -le preguntó Scarlett al joven.

El preguntó por el radio.

- Máximo una hora, pero estamos haciendo todo lo posible para que no sea así. Se le avisa al chofer en cuanto sea su turno.

Scarlett subió el vidrio de la SUV mirándome.

- Esta es la parte aburrida -rió.

- No tiene que ser aburrida -la miré mordiéndome el labio. 

- Hay mucha gente -miró  a todos lados. 

- La SUV está completamente oscura.. -puse mi mano en su muslo.

- Elizabeth..-dijo en un hilo de voz.

- Me pone que me digas así -en un movimiento quede sentada en su falda. 

Tocaron el cristal que queda dentro de la SUV.

- Es el chofer -puse un dedo para que no dijera nada.

- Señorita Johansson, bajaré a fumar un cigarrillo.

Bajé de su falda para ponerme de rodillas frente a ella.

- No tardes -dijo suspirando- No quiero perderme la entrada.

Se escuchó la puerta cerrar.

- ¿Qué haces? -dijo desesperada.

- Tenemos tiempo...-bajé el zipper de su pantalón- ¿Me extrañas? 

- Si pudiera, ahora mismo estuviéramos en casa. 

- Mentiras, pero te seguiré el juego. -dije sacando su miembro duro por el agujero de su boxer.

Comencé a masajear de arriba abajo de manera lenta, podía verla inclinar su cabeza y estremecerse en el asiento.

- Elizabeth -trató de sacar mis manos pero la alejé.

- Se buena chica -dije dándole un beso en la punta de su miembro.

Sus pómulos se tornaron de un rojo leve y comenzó a reír.

- Golpe bajo -dijo con su voz ronca.

Seguí masajeando cada vez aumentando el ritmo.

-Deja que lleguemos a casa -dijo alzando sus caderas.

- Cuento con ello. 

Introduje su miembro en mi boca hasta donde pude, seguía masajeando sin parar. Quería que se corriera en mi boca... ya saben por cuestiones de no manchar su ropa.

Seguía mi trabajo en su entrepierna, mientras ella se agarraba de la puerta.

Cada vez que sentía que estaba apunto de llegar, hacia más lento los movimientos con mi boca para que no llegara tan rápido.

- Me estás torturando, bonita. 

- Tortura es no poder tenerte dentro de mí... -lamí mis labios- tengo las bragas empapadas.

Introduje su miembro otra vez en mi boca para terminar lo que había empezado.

Tomó mi cuello para embestir mi boca, ella estaba desesperada, pero más desesperada estaba yo. Quería tenerla en mis brazos, entregarme a ella diez veces más y dormir completamente desnudas luego de amarnos.

Sentí su líquido explotar dentro de mi boca, su cuerpo daba pequeños saltos de placer.

Trató de coger un pañuelo para que limpiara mi boca, pero ya era demasiado tarde. 

¿Solo es actuación, no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora