35: Mí culpa

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Shawn

Suelto un suspiro de alivio cuando el último cliente sale de la cafetería. Por fin llegó el momento de cerrar. Camila me sonríe desde el mostrador y dice que me ayudara a acomodar un poco el lugar para que mañana no esté tan desordenado y no tengamos más trabajo.

Le doy una limpieza rápida a las mesas y me deshago de los residuos. Mientras Camila barre.

Debido a que tenemos muchas ganas de irnos terminamos rapidísimo. Por lo que nos quitamos los delantales y los dejamos en su lugar para luego ir a buscar nuestras cosas.

—¿Quieres que te lleve? —dice ella tomando su bolso—. Traje el auto.

—No, gracias. Hoy quise caminar por eso vine a pie y quiero volver de la misma forma —le explico—. Necesito un poco de aire.

Ella asiente y me da un pequeño abrazo antes de salir.

Reviso que todas las ventanas estén cerradas y al confirmarlo tomo mis llaves para cerrar la cafetería.

—¡Nos vemos, Shawn! —exclama Camila desde su auto. La saludo con la mano y ella se va.

Reviso mí celular y veo que aún tengo tiempo para pasar por Niall. Él no sabe que hoy salgo más temprano del trabajo.

Los últimos días he estado muy ocupado y no he podido ver a mí novio. La verdad es que lo extraño muchísimo. Cami dice que soy un exagerado, pero yo creo que cuando te acostumbras a estar siempre con una persona se siente como una eternidad tenerla lejos. Y eso es lo que siento ahora mismo.

La escuela no me queda tan lejos así que me pongo mis auriculares y comienzo a caminar con calma hacia allí.

Comienzo a tararear la primer canción que empieza a sonar. La melodía envuelve mis oídos con gusto y siento unas terribles ganas de bailar, pero lo evitó porqué estoy en la calle.

Unas cinco canciones después ya estoy frente a la escuela de Niall. Al parecer llegue a tiempo porqué apenas los alumnos están saliendo.

Me quedo parado en la entrada esperando a que Ni salga y entonces me topo con la persona menos esperada. Aprieto los puños y alejo la mirada de él. Niall dijo que lo ignoraría, así que yo haré lo mismo.

O eso intentaré.

—¡Socio! —escucho que gritan a mis espaldas. Y se que es él, es Josh.

Ignoro su existencia y comienzo a revisar mí celular con tranquilidad.

—No te crees tan rudo estando solo —vuelvo a oir esa horrible voz.

Calma, Shawn. No vale la pena.

Entro y salgo de las mismas aplicaciones fingiendo interés en algo. Josh se frustra al sentirse ignorado y se acerca más a mí. Se posiciona frente mío y hace el amago de quitarme el celular. Bajo el aparato y lo miro con cansancio.

—Aunque quieras creer que no existo no podrás borrarme de tu mente —dice mirándome con burla—. Estaré siempre presente en cada inseguridad de Niall. Me verás cada vez que él te diga lo poca cosa que se cree.

—Callate. Tus palabras no me importan —murmuro entredientes.

—Me verás cada vez que llore. Cada vez que te suplique que no te vayas, cada vez que te diga lo horrible que cree que es —continuó colmando mí paciencia—. No puedes deshacerte de mí.

—Eres un enfermo por sentirte orgulloso de dañar a una persona, pero no te preocupes. Aquí estoy yo para ayudarlo a curar sus heridas. Me encargaré de borrarte hasta que parezca que nunca estuviste presente en su vida —le aseguro con seriedad.

Amarte A Mi Manera |1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora