Capítulo 22 - Lo sentimos

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Ya había llegado.

Se quedó unos cuantos minutos en la entrada, dudando si entrar o no, debido a la repentina inseguridad que había llegado.

No quería pasar por lo mismo otra vez.

Tomando valor, soltó un suspiro mirando al frente con determinación, comenzando a caminar al interior del parque mientras veía sus alrededores en busca de algo sospechoso, aunque no encontró nada.

Después de unos minutos llegó al centro del parque, donde ya pudo ver a sus compañeros reunidos, hablando de algo aparentemente serio como para no notar siquiera su presencia.

Debido a eso, decidió jugar un poco, acercándose con pasos silenciosos, hasta llegar a donde Nagisa.

— Vaya, me invitan y ni siquiera notan mi presencia — Comentó con un poco de burla.

Todos se voltearon a escuchar su voz, algunos aliviados de que haya venido, otros palidecieron y con la minoría maldiciendo en su cabeza y preguntándose por qué diablos el chico pelirrojo era un maldito fantasma.

— K–Karma — Tartamudeó Nagisa con nervios.

Karma lo observó curioso por ello, pero terminó por alejarse unos pasos para marcar distancia.

— ¿Por qué me dijiste que viniera? — Preguntó con voz seria, mirando a cada uno a los ojos para ver si alguien más se atrevía a hablar aparte de Nagisa.

— Karma... kun, verás, nosotros... queremos pedirte perdón por lo de las últimas semanas — Dijo finalmente.

— ¿Pedir, perdón? —.

Karma lo observó sin entender, e inconcientemente volteó a ver sus alrededores para ver si alguien estaba grabando o algo parecido, no se fiaba de sus palabras.

Ya no lo haría.

— Como escuchaste, nosotros queremos disculparnos contigo, no fue nuestra intención hacerte sentir mal — Nagisa continuo hablando.

— ¿No fue su intención? — Cuestionó.

El ambiente se tensó de un momento a otro, siendo Nagisa el único que notó la sed de sangre que Karma emanaba, apretando los puños para contenerse y obligándose a sí mismo a sonreír.

— ¿No fue su intención? — Volvió a preguntar.

Pasaron saliva.

— Karma, sé que cometimos errores, pero– —.

¿Qué tan ignorantes llegamos a ser?

¿Qué tan hipócritas logramos vernos a los ojos de los demás?

— No hay ningún pero Nagisa — Dijo con seriedad — Ustedes tomaron su decisión al momento de darme la espalda, al momento de ignorar lo que estaba pasando... ¡al momento de burlarse de mi! — Exclamó con rabia.

— Karma... —.

— Karma, estás exagerando, no fue para tanto —.

— Oh, Nakamura, claro que no fue para tanto, no es para tanto el hecho de que se hayan burlado de mi, no es para tanto nada de lo que esta pasando, sólo exagero, ¿verdad? — Cuestionó mientras la veía directamente.

Nakamura retrocedió un paso al ver su mirada perdida.

— Claro que no es para tanto, porque no importa nada de lo que yo pasé, porque puedo olvidar todo lo que me hicieron tan sólo aceptando sus disculpas, ¿quieren que les diga eso? — Preguntó viendo a los demás.

— Karma, nosotros... —.

— ¿Ustedes qué?, ¿se arrepienten?, ¿lamentan lo que han hecho?, ¿¡siquiera dicen la verdad!? —.

Karma se calmó después de unos segundos, viendo a cada uno con una sonrisa calmada en su rostro, acompañada de una mirada perdida que no se podía estar seguro de lo que reflejaba, o siquiera si reflejaba algo.

— Si eso quieren, de acuerdo, acepto sus disculpas, pero no por eso algo va a cambiar — Declaró con seriedad — No tengo amnesia y nunca la tendré, así que espero que les quede claro que no voy a olvidar lo que me hicieron, porque como ya había dicho antes, es tarde para muchas cosas, incluso para olvidar —.

Se dió la vuelta en aquel momento, soltando un suspiro con desgano. Toda la situación se le hacia más pesada de lo que debería.

— Puede que de verdad los vuelva a tratar igual, pero no será de un día para otro, sólo lo haré con quien de verdad se lo merezca, pero bueno, ya debo de irme, adiós —.

Dejando a los demás con las palabras en la boca, comenzó a caminar fuera del parque.

Pensó que la razón por la que había sido citado iba a ser algo interesante, pero realmente no fue para nada interesante.

Fue agobiante.

Amor en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora