Sta paraskínia - Stiprus jiems

Koncertas 6

— *Maldición, salí demasiado tarde...*

Por las calles iluminadas por los últimos rayos de sol de la tarde el de cabello rojizo intentó apresurarse. No era como si hubiese tenido mucho tiempo así que se acabaría de cambiar una vez llegase al bar donde estaba trabajando a medio tiempo.

Justo antes de entrar se vio interrumpido por otra persona que salía y con la que chocó haciendo el menor retrocediese unos pocos pasos.

— ¿Estás bien?

— Sí, lo si.. — levanta la vista comprobando de quién se trataba —. ...

Le miró extrañado por unos momentos y cuando iba a hablar el menor interrumpió.

— A..ahhh, disculpe, tengo que llevarle la ropa a mi hermano — finge una voz femenina desviando la mirada nervioso.

No podía ser se chocase con alguien desconocido, no, tenía que ser justo alguien que ya varias veces había visto y había llegado a hablar con él. Seguramente el de cabello gris se daría cuenta que era Yoru aún cuando estaba yendo de mujer.

— C..con permiso, onii-chan no podrá empezar su turno si no le entrego esto...

Se dio prisa en escapar dentro del bar hacia el lugar donde normalmente se cambiaba de ropa. 

— *N..no se dio cuenta, ¿verdad? ¡No quiero me tomen por un pervertido! Qué pasa si comienza un rumor extraño.*

Se golpeó la frente con la taquilla en la que habitualmente dejaba sus cosas. 

Cuánto tiempo más iba a seguir obligándole Yae a que se vistiese de esa forma para tomarle fotos junto a Gorou. Casi había sido descubierto igual por el amigo del otro cuando fue a ver. 

— *Está bien, soportemos un poco más. Es por el bien de Victorum. No puedo dejar que los demás sufran debido a que no logré ser un buen líder.*

Empezó a quitarse la camiseta cuando la puerta fue abierta.

— Yoru, si lle.. ...

— ...

Diluc se quedó callado unos segundos antes de salir por la puerta como si no hubiese visto nada.

— ¡Espera! ¡No es lo que parece!

Estaba avergonzado porque su jefe le viese travestido. Tenía que aclarar era debido al trabajo como idol... ¿Lo era verdad?

— No es que me guste vestir de esta forma — casi grita sonrojado abriendo la puerta haciendo el otro se sobresalte mientras evita verle directamente.

— Está bien, tranquilo..tranquila. Fue mi error, creí eras... D..de cualquier forma todos tienen secretos... No volveré a entrar sin llamar. Mi culpa. Acaba de cambiarte.

Se retiró sin darle tiempo a que explicase nada más. Tampoco es como si el más bajito se hubiese dado cuenta por las palabras del otro que en lugar de pensar era estaba entre sus gustos travestirse, creyó se debía a que en realidad era del sexo opuesto y por alguna razón se hacía pasar por hombre. 

Volvió dentro para acabar de cambiarse y finalmente salió para atender la barra. 

Por un lado podía notar que Diluc le miraba de vez en cuando. 

— *No es de los que juzgan, pero no me siento muy cómodo con la manera que me está mirando. Tierra trágame..*

Levantó la mirada comprobando quién se había acercado.

— *¿¡Por qué Alhaitham a vuelto!? ¿¡No se estaba yendo hace unos momentos!?* A.. Hola — intenta sonreír.

— ... Tu ropa.