𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐

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Uhm? ¿Usted es su novio?

La enferma lo miró algo confundida, Reiji jamás le había comentado que tenía algun novio o saliente.

La enfermera se tocó la barbilla y comenzó a pensar.

Puede que Reiji lo haya estado ocultando.

(Mmm.. Bueno, puede que si sea el novio, jamás he visto a sus padres venir a verla al hospital...)

Pensó y siguió mirando al chico.

Shinichiro, algo nervioso le contestó a la enfermera.

Si, ¿Me da los papeles que debo firmar?

La enfermera lo miró apenada y asintió.

Claro, tomé, solo debe rellenar lo necesario — Toma la hoja junto con un lapicero y se lo da al pelinegro — su nombre completo, dirección, número telefónico, tipo de sangre, si tiene alguna alergia, alguna enfermedad terminal, si tuvo problemas con la ley, firma en esas dos rayas y pone su huella — Termina de decir, en cada q decia, le apuntaba con el dedo en dónde escribir— vuelvo en 10 minutos.

Shinichiro asintió y comenzó a llenar con sus datos.

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Pasaron alrededor de 30 minutos y la enfermera no volvió.

A Shinichiro se le acabo la paciencia y prendio un cigarro para calmarse.

Par de caladas a su cigarro y estar viendo a su alrededor vio un cartel que decía no fumar, el pelinegro rodó sus ojos y siguió fumando.

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10 minutos después.

— ¿Dondé estoy..? Me duele mucho la cabeza..

Reiji comenzó a tocarse la cabeza y abrir sus ojos poco a poco, comenzó a ver que no estaba en su habitación, si no que estaba en una habitación de hospital. Comenzó a asustarse y vio los artefactos que la rodeaban, vio sus brazos con delgados tubos llenos de líquidos extraños. Su reacción fue simple, Comenzó a arrancar de sus brazos esos tubos delgados.

Una pequeña alarma comenzo a sonar y ella vio como alguien intentaba entrar a la habitación.

Se levantó de la cama pero no sentía sus piernas, al momento de tocar el suelo no sintió nada, sus piernas no tenían fueras y se cayó de cara.

La puerta pudo ser abierta y se vio a un pelinegro con un cigarro en mano viendo a Reiji tirada en el piso. Sus mejillas fueron invadidas por un tono carmesí, ¿cuál fue la causa de la invasión?, pues, la parte trasera de Reiji estaba al aire.

𝐂𝐚𝐫𝐭𝐚𝐬 │ 𝐒𝐡𝐢𝐧𝐢𝐜𝐡𝐢𝐫𝐨 𝐒𝐚𝐧𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora