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Tzuyu acabó todo el relato y se estiró, había estado sentada un buen rato

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Tzuyu acabó todo el relato y se estiró, había estado sentada un buen rato.

ㅡ ¿Oye estás bien? ㅡ miro a la rubia notando como está tenía mala cara.

ㅡ Si estoy jodidamente bien, gracias por preguntar. ㅡ Sana respondió con algo de sarcasmo.

ㅡ De nada supongo... ㅡ dijo haciendo una mueca extraña.

ㅡ Era sarcasmo. ㅡ respondió enfadada, tomó su vaso de leche y comenzó a beber de este sin parar, algunas gotas revoltosas se deslizaron hasta su cuello.

ㅡ Tienes le- déjalo, me encargo yo. ㅡ quiso agarrar una servilleta pero derramó su vaso de leche en la sudadera que se situaba sobre sus piernas. ㅡ ¡Mierda! Mira que soy gilipollas. ㅡ dijo intendo limpiarse con la servilleta que iba a usar con la mayor.

ㅡ Déjame tu suda-. ㅡ la rubia fue interrumpida por una fuerte negación por parte de la menor.

ㅡ Me tengo que ir. ㅡ intentó ponerse de pie y algunas gotas de leche cayeron.

ㅡ No te voy a dejar salir así, parece que te hayas meado encima, déjate ayudar. ㅡ la menor se negó frenéticamente.

ㅡ Joder Tzuyu, ¿Tanto asco te doy como para que no me quieras dar tu sudadera y pantalones para meterlos en la puta lavadora? ㅡ pregunto al borde de un ataque de nervios

ㅡ No, no lo enti- ㅡ la rubia no le dejó acabar.

ㅡ Desde que empezamos este trabajo has estado demasiado rara conmigo. ㅡ murmuró Minatozaki.

ㅡ ¿En serio he sido yo la rara? ㅡ preguntó con molestia Tzuyu. ㅡ La que ha estado haciendo demasiadas insinuaciones sexuales has sido tú. ㅡ

Sana río con algo de enfado. ㅡ ¿Y acaso han servido para algo? ㅡ preguntó con ironía. ㅡ Eres demasiado rara, tenía entendido que te gustaban las mujeres pero cualquier tipo de acto que he hecho te ha incomodado, ni siquiera te pido que me comas el coño, solo te estoy diciendo que me dejes lavar tu ropa, puedes quedarte aquí la noche y mañana irte, presentamos el puto relato y no nos volvemos a hablar, pero déjame ser una buena persona y deja de ser tan jodidamente cerrada en banda. ㅡ la más bajita empezó a hablar de una forma demasiado rápida.

Tzuyu estaba entrando en pánico. ¿Como podría callarla? Lo que haría probablemente sería el error más grande de su vida, pero no había vuelta atrás, dejó caer su sudadera y llevó una de las manos de la mayor entre sus piernas, dejandole palpar el notorio bulto.

ㅡ Oh. ㅡ la rubia alargó la o, iba a responder pero Tzuyu no la dejó hablar.

ㅡ Cuando expones no me mojas ni me humedeces porque no puedo, me la pones dura. ㅡ murmuró con vergüenza. ㅡ No es algo que haya elegido nací con esta condición, mis cromosomas se cruzaron de cables y en vez de nacer con una vagina nací con un pene. ㅡ miraba el suelo y parecía que quería llorar. ㅡ Todo este tiempo lo he intentado ocultar, porque créeme Minatozaki, me pones muy caliente pero no quiero que pienses que me quiero aprovechar de ti.

erecciones literarias ; satzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora