I'm no Gay ·⁠ᴥ𝙠𝙤𝙤𝙠𝙢𝙞𝙣

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Un día estás tranquilamente en tu pequeño cubículo de trabajo, frente a un ordenador viejo, y de repente te encuentras inclinado rellenando máquinas con lubricantes.

Así fue el cambio de Jimin, trabajaba tranquilamente 9 horas continuas, con una hora de descanso y un día libre de la semana, y sin embargo prefirió cambiar eso por un antiguo y viejo Motel.

Sus padres estaban más que felices de heredarle algo más que dinero, aunque Jimin sabía de sobra que el objetivo era echarlo de casa, pues aún con veintisiete años seguía viviendo con sus padres, el salario de su hijo era más que suficiente, pero ellos ciertamente querían aprovechar lo que les restaba de juventud, al tener solo un hijo proporcionaron todo su amor y su tiempo, creyendo que un día su hijo se marcharía, se casaría y tendría su propia familia.

Jimin no pensaba dejar la casa de sus padres, era demasiado perezoso para buscar un departamento y atenderse el solo, estaba acostumbrado a su hogar, pensar en tener una pareja he hijos le daba algo de terror, tenía pocos amigos en el trabajo por su falta de simpatía.

Cuando terminó la universidad quiso un empleo que le permitiera estar cerca de casa, una vida tranquila es todo lo que quería, le gustaba el trabajo, pero solo el que incluyera administrar en una computadora, no trabajo físico, aunque estuviera en buena forma.

Aún recordaba la conversación con sus padres.

—Ya no somos tan jóvenes, tenemos algunos ahorros y no lo sé hijo, queremos viajar.

—¿Y quieren que me encargue de ese motel viejo?- Jimin ladeo su cabello obscuro, cuando su madre asintió, abulto los labios—¿Y lo puedo vender?.

—No idiota— Su madre le lanzo una almohada que estaba en el sofá — Creeme que los ingresos que te deje este motel serán mucho más altos que tu sueldo inútil, algún día vas a necesitar más, y tal vez ya no estemos aquí, piensa en tu futuro.

Jimin tendio la mano después de sobarse el almohadazo que le dio en la cabeza, tomo el papel de las cuentas del motel y vió que eran mucho mas elevadas que cualquier paga que le hubieran dado en su trabajo.

—Querida pero...— El señor Park susurró dirigiéndose a su esposa.

—Oh, sí - Ella entendió la indirecta— El hotel necesita algunas pocas reparaciones.

—¿Cómo que reparaciones?

—No muchas, un borracho idiota choco su auto y termino dentro del motel, como es algo viejo, toda la estructura se cayo, asi que como ya es tuyo, no lo sé, podrías empezarlo desde cero.

—Mama, ¿es enserio?— Jimin inclinó su cabeza frustado- ¿Tan perezosos son que me dejan ese lugar viejo para levantarlo desde abajo, mientras ustedes viajan?

—Mas o menos hijito— El señor Park ajustó sus jafas cambiando el canal de la televisión.

—Confiamos en ti amor— La señora Park le acarició el cabello negro, pero sus dedos tiraron de la oreja de su hijo segundos después— Y no queremos tenerte aquí en casa cuando regresemos ¿esta bien?

—¡Ay! Pero soy su hijo, ¡mamá eso duele!.

Jimin quedó al frente del negocio familiar, con el paso del tiempo el Motel fue creciendo poco a poco, siempre verificando que todo se llevara a cabo, justo como el quería.

Una tarde mientras leía un libro de poemas cortos, le llamo la atención uno de los autores, Jimin sabía perfectamente japones he inglés, y el que leía en ese momento era de un autor japones, despegó la vista del libro viendo los últimos retoques que faltaban al edificio, aun no tenía un nombre, el antiguo era demasiado básico, y ahora que todo eso era suyo, podría hacer del nombre el que el quisiera.