dos almas. / luckity to rubckity

la noche en la que nos conocimos

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28 de octubre, Quackity se vería con Rubius por la tarde, bueno en eso habían quedado.

Ambos tenían su mente hecho un caos, preguntas sin resolver y una enorme cantidad de escenarios ficticios donde en la mayoría salían perdiendo.

Se amaban, eso lo sabían, pero no sabían si su amor era suficiente para mantener una relación a distancia y aparte la mala estabilidad emocional de ambos.

Rubius se alistaba, se dio un baño, se puso unos jeans café oscuro con una camiseta oversized beige. Y Quackity iba con unos pantalones negros, camiseta negra con un estampado de una banda y su icónico gorro.

Rubius quedó en pasar por el a las 7 pm, algo tarde pero Quackity le dijo que estaría ocupado el resto de la tarde.

"ocupado" se refería a estar con Sapopeta, Luzu y Vegetta, que se habían vuelto muy unidos entre ellos.

Rubius paso por el a casa de luzu, cuando salió de su casa el mayor pudo ver cómo había gente adentro.

— Hola Rubius.— dijo mientras entraba al auto.

— Hola Quackity.— le sonrió amablemente.— Cómo estás?

Desvió su mirada.— Bien, tú?

— No tienes que mentirme.

— Prefiero que lo hablemos ahorita sin que tú estés manejando.

— Okay.

No hablaron durante el camino, el ambiente estaba tenso.

Llegaron, era un lindo restaurante al aire libre, su mesa estaba junto a una hermosa fuente, todo estaba con plantas y flores, era muy bonito.

Se sentaron el uno enfrente del otro, nunca se sentaban así, siempre se sentaban uno alado del otro, les gustaba sentirse cerca.

— Y que hiciste hoy?— pregunto Rubius tomando de su limonada mineral.

— Estuve con Sapopeta, luzu y vegetta.— respondió con frialdad.

No sabía porque se comportaba así, tal vez era toda la mierda que Vegetta le había dicho, o tal vez simplemente estaba agobiado.

— Ooh ya veo, Sapo y tú se llevan muy bien cierto?

— Si pero no empieces de celoso que sabes que no lo quiero a él.— intento bromear.

— Entonces a quien quieres?

Le dio una mirada obvia y señalándolo.—Bobo o que?

— Que wannabe.— rieron juntos.

Todo iba de maravilla, pero supieron que era el momento de hablar de las cosas que necesitaban hablar.

— Alex yo, primero que nada.— lo miro a los ojos.— Quiero pedirte perdón por la manera que he reaccionado estos últimos días, justo ayer fue mi primera cita con el psicólogo ja, solo enserio jamás me perdonaré por hacerte hecho sentir así.

— Yo.. lo entiendo Rubén, simplemente te dejaste llevar por tus emociones, aún así no me sentí seguro ahí.

— Y yo lo sé y es válido, y espero que en algún momento pueda llegar a ser un lugar seguro para ti.— sonrió tristemente.

— En algún momento?

— Te vas en 3 dias Quackity.— suspiró.— Y estos días hemos estado tan distantes que no se que pensar de nosotros.

— No sabes que pensar?— su voz subió de tono.— Rubius y todo lo que me dijiste? no sabes que pensar hasta los días que me voy, que sorpresa.

— Que estás diciendo Alex?— no comprendía.