Estaba sentado, mirando el vacio, cuando derrepente veo la tijera de mi sobrino sobre la mesa, era tan pequeña, sus curvas tan tijerales, eran... jodidamentes perfectas...
-Si tan solo alguien me amara... Al menos una puta tijera..-dije soltando un gran suspiro y de la nada la tijera, la hermosa tijera comenzo a... ¡HABLAR!-.
-hola...-hablo tímida, joder... su voz era tan suave...-¿como te llamas?-.
-debe ser otra alucionacion...-dije sobandome los ojos, aparentemente, ¡NO ESTABA ALUCINANDO! ¡LA PERFECTA TIJERA ME HABLO!-.
-¡ESTAS HABLANDO! ¡JODER!, ¡MAMA UNA MUJER ME ESTA HABLANDO!-dije gritando como si no hubiese un mañana-.
-¡ROBERTAAA TRAE LA CAMARA!-dijo mi padre desde el sotano-.
Toda mi familia llego hacia donde yo estaba.
-¡¡DONDE ESTA LA MUJER QUE QUIERE ESTAR CON ESTA MIERDA HUMANA!?-dijo mi padre.
-es...es ella-y apunte la tijera-.
-falsa alarma, nadie te, quiere superalo-dijo mi madre, nego con la cabeza y fue a follar denuevo con mi padre en el sotano-.
-yo me llamo wewelina-dijo ignorando todo lo que había pasado anteriormente-pero me puedes llamar wewe.
-yo...yo me llamo... juan anacleto de las rosas de himalaya-dije lo mas sensual posible-puedes decirme juan...-.
Y después de ese día mi vida cambiaría para siempre...
