Cuna de Serpientes 2 (Draco)

Capitulo 35

Eleonor Potter

De por vida…

Estas palabras no abandonaban mi mente, estaba mal, estaba triste. Muy poco es lo que me une a mis padres, no tengo nada de ellos más que el recuerdo de otras personas. Me encantaba cuando todos me decían lo mucho que me parecía a mamá, no solo físicamente, sino también en el carácter, pero casi nunca hablaban de mi padre. Estar en el equipo de Quidditch, era para mi una forma de estar con él, una forma en compartir algo que solo era nuestro… pero ya no lo tendré.

Cuando finalmente llegué a mi habitación, azote la puerta con fuerza, después escuche como esta se abrió y al dirigir mi mirada descubrí a Draco. Ignorando por completo su presencia, comencé a quitarme el uniforme del equipo.

Ya solo faltaban las rodilleras pero no las podía quitar, además de que la ira que me invadía no ayudaba mucho, rendida, me senté en mi cama hasta que Draco se acerco a mi. Sin decir nada, se hinco justo en frente de mi para proceder a quitarme las rodilleras de una forma delicada.

De la nada todo mi enojo se había ido, no había nada más en mi mente, solo la imagen de Draco hincado frente a mí quitándome las rodilleras de la manera más delicada que jamás he visto o sentido. Sus manos me hipnotizaron por completo, cada movimiento de ellas, me atrapaba mientras seguían con su hermosa coreografía desatando los nudos.

Desde la fiesta de Veronica, no habíamos estado asi de cerca, salvo esta mañana que me ayudo a cubrirme cuando entro Blaise en la habitación, pero fue todo. Y ahora… esta asi de cerca.

Levanta la mirada hasta cruzarse con la mía, haciendo que aguantara la respiración, mi corazón latía tan fuerte que podía escuchar mis latidos. Sus ojos, siempre me he perdido en sus ojos… como deseo besarlo…

- Mejor? - pregunto haciendome salir de mi trance.
- Si… Gracias - se levanto para sentarse a mi lado.
- Lamento mucho lo que pasó… se lo mucho que significaba para ti estar en el equipo…
- Si… se llevo mi escoba - dije mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.
- Te compraré otra - dijo sonriendo.
- No es lo mismo… me la regalo Snape… ya sabes que es muy raro cuando él muestra afecto - ambos reímos.
- Pues hablaré con él… para que te la regresen.
- Gracias - dije sin apartar mi mirada de la suya.

Sin decir nada, permanecimos en silencio por varios segundos, sin apartar la mirada uno del otro, hasta que su mirada bajó hasta mis labios… si…. hazlo… por favor…

Cerré mis ojos, esperando sus labios, sentí como su cuerpo se movía, acercándose cada vez más a mi. Poco a poco, su aliento cálido con sabor a menta comenzó a invadir mis fosas nasales, estábamos tan cerca. Solo un movimiento más y nuestros labios se encontraron.

- Dile tu… - Escuchamos a alguien gritar por lo que rápidamente nos separamos.

Dirigimos nuestra mirada a la puerta descubriendo a casi todos el equipo de Quidditch entrando a mi cuarto.

- ¿Por qué yo?
- Bueno tú golpeaste a Potter.

Todos se dirigieron su mirada a nosotros, algunos hicieron un gesto de burla mientras veían a Matheo, el cual solo apartaba la mirada.

- ¿Qué hacen aquí? - preguntó Draco mientras se levantaba de la cama y caminaba hasta una silla.
- Este idiota… te quiere decri algo - dijo Matheo empujando a Crabbe, haciendolo caminar hasta mi.
- Yo… todos dicen que fue mi culpa… pero te juro que lo hice por el equipo.
- Basta… no digas nada - dije levantandome de mi cama - Fuiste un idiota… si… pero no fue tu culpa… bueno… no del todo… espero que en futuros partidos se acaben las trampas - dije dirigiendo mi mirada a todos.