03

15.3K 1K 225
                                    

la charla en grupo continuó sin mucha relevancia, los chicos contaron anécdotas y yo intentaba prestarles atención pero mi cabeza estaba en otra

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

la charla en grupo continuó sin mucha relevancia, los chicos contaron anécdotas y yo intentaba prestarles atención pero mi cabeza estaba en otra.

decidí tomarme una ducha para despejarme, comenté que iba a hacerlo muy por arriba para no dejarlos colgados con la charla.

entre en la habitación de las mujeres para buscar mi ropa y me encontré con el grupo de nacho, quienes al verme se quedaron callados, seguro ya estaban hablando mal de alguien, son demasiado predecibles.

- intenten no ser tan obvios, chicos. la casa ya los está empezando a odiar - comenté para luego irme, la verdad no tenía ganas de hablar con ellos pero cansaba ya un poco su actitud.

me tomé mi tiempo para ducharme, necesitaba despejar la cabeza para poder concentrarme en lo que iba sucediendo en la casa.

al momento de salir justo abrieron la puerta, yo estaba envuelta en una toalla para luego pasarme crema.

- perdón, te juro que toque y como no recibí respuesta decidí pasar - me dijo marcos, este evitaba mi mirada ubicando la suya en los azulejos de la pared

- ni te escuche, tranquilo marcos, no pasa nada. me podes mirar igual eh

él giró su cabeza medio desconcertado por lo que dije, mi intención no era insinuarme pero logré todo lo contrario.

- me refiero a que no me molesta que me mires si estoy en toalla

el momento seguía plagado de tensión, no podía captar si era incomoda o de otro sentido por lo que decidí retomar la charla de afuera, al fin y al cabo sentía que debía pedirle perdón por lo sucedido.

- yo te quería pedir perdón por lo de afuera, no era mi intención hacerte sentir mal

- no pasa nada, prima. no me molesta hablar del tema, es un poco reciente pero lo tengo superado

- me quedo tranquila entonces, ahora si, déjame que me cambio

dicho eso levantó sus dos manos en señal de "paz" y salió. me cambié lo más rápido posible y lo dejé pasar, este me miró de arriba a abajo.

- ¿qué andas mirando, primo?

- nada, nada

riendo se metió dentro del baño, no le di mucha importancia, los chamuyos en juego entre ambos ya eran constantes.

-

el día se pasó tranquilo, por suerte las peleas no comenzaron pero si ya habían entre dichos, por ejemplo juan y alfa.

me encontraba hablando con julieta mientras esperábamos que la cena esté lista, otra vez los encargados fueron romina y alfa pero fue por decisión de ellos, no iba a insistir más.

- te juro que no me la banco, boluda - me dijo juli mirando como martina discutía, por ahora, pacíficamente con alfa. 

- es bastante insoportable

dije cuando justo se callaron por lo que me escuchó, se giró a mirarme enojada.

- ¿tenes algún problema conmigo, nena?

- baja un cambio, martina, dije la verdad. llevamos un día solo acá y no paras de pelear con la gente, cansa demasiado

me incorpore del sillón para levantarme.

- vos no entendes esto, no entendes el juego

quise evitar reírme pero no pude.

- ¿es joda? vos esta nominación te salvas solo por ser la líder, no te confundas. no estás jugando, estás haciendo el ridículo en televisión

comenté y esperé una respuesta pero nunca llegó así que decidí irme hacia las habitación, mientras menos tiempo pasé con ella mejor para mi.

en mi cama estaba acostado nacho.

- ¿perdón? ¿vos qué haces acá?

- me aburría y me acosté en la primer cama que vi. nada personal, colito

el tono que usaba era chamuyero, se podía notar a distancia. no me incomodaba para nada, podría jugar con dos a la vez o solo divertirme un rato.

- tampoco dije que me molestaba, rubio. no te atajes.

le dije para luego sentarme en mi cama a su lado, él se corrió dejándome un espacio a su lado.

- igual yo diría que vayas a ver que onda tu compañerita de grupo, la deje bastante calladita - le dije acostandome a su lado, él se levantó al instante para mirarme mejor, yo solo le sonreí inocente

- ¿qué hiciste, priscila?

- le dije lo que todos pensamos, nachito, nada más

sin responderme salió de la habitación a paso apresurado, justo en la entrada se chocó con marcos. justo lo que necesitaba.

el salteño me miró confundido, sabía que yo no me llevaba con ninguno del grupo de holder.

- ¿y este?

- ¿qué pasa, salta? ¿estamos celosos?

solamente se rió y se acercó a mi cama para acostarse a mi lado

- no puedo creer lo que le dijiste a martina

terminó siendo un poco lento marcos, no captó lo que le dije o decidió hacerse el boludo.

- alguien tenia que hacerlo, recién es el primer día, tiene que ir más lento porque se va ir segunda

- al final tenias razón con eso de que ya estaban complotando en contra de todos

- viste, marquitos. nueva cosa que tenes que saber sobre mi, siempre tengo razón

él, otra vez, solo se rió y justo en el momento que me iba a decir algo escuchamos el grito de romina para que vayamos a poner la mesa, realmente parecía una madre.

amor en juego | marcos ginocchio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora