—Oigan ¿Nadie sabe algo de T/n-san? —preguntó Tanjiro dando un bocado a su almuerzo.
—Le escribí a ella pero no me ha contestado —dijo Kanao algo triste.
—Hoy tenemos clase de baile y yo soy su pareja —dijo Zenitsu preocupado —¡No quiero bailar solo!.
—Ella me dijo que me ayudaría con la tarea de Biología. No entendí el último tema de Kanae-sensei —dijo dudosa Aoi.
—No creo que debamos desesperarnos. T/n-san a veces le pasan estas cosas, probablemente se enfermó —dijo Inosuke dando un gran bocado a su Sándwich.
Todos excepto Inosuke, soltaron un suspiro de preocupación por la Kobayashi. ¿Qué habría pasado con ella?.
—¡Chicos! ¡Chicos! —gritó una voz femenina desde lejos.
Los chicos al voltear a ver a la entrada de la cafetería, se toparon con una agitada chica castaña de cabello corto.
Al estar frente a ellos, recuperó el aliento y les miró.
—Lamento llegar hasta ahora, es que mi papá y mi hermano me llevaron a la peluquería. De ahí tuvimos que ir a su empresa debido a que me necesitaban para unos asuntos y hasta hace poco terminamos. Y como pueden ver, siquiera me cambié de ropa —dijo la Kobayashi bajando la cabeza.
Los chicos la miraron de pies a cabeza con cierto asombro.
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—P-Pero ¡Les prometo que los ayudaré! —quitó el bolso de su espalda y empezó a buscar en él —Tanjiro-san, traje la información para nuestra exposición de ahora con Rengoku-sensei, solamente tendrías que haber traído el cartel —entregó las hojas al chico.
—Tranquila T/n-san, yo ya lo tengo listo. Solo faltaba la información —dijo con una sonrisa el peli burdeo.
—Esta bien —rebusco un poco más en su bolso —Ten, Aoi. Solamente copia la tarea. Luego de eso, te explicaré el tema ya que después del almuerzo, te toca con Kanae-sensei —dijo T/n entregando su cuaderno.
—Gra-Gracias, T/n-chan —dijo algo avergonzada la oji cielo.
—No es nada —sonrió —Y Zenitsu, he aprendido cada uno de los pasos de la coreografía, así que no te preocupes por mí —dijo T/n con orgullo.
—¡Que bien! —exclamó con felicidad el rubio.
T/n suspiró de cansancio y limpió el poco sudor de su frente. No había podido dormir tan bien como ella hubiera deseado, y sabía que eso le afectaría el día de hoy en la escuela y probablemente, en las clases con su profesor de matemáticas.
—Chicos, iré a comprarme un café. Ya regresó —dijo la chica retirándose de ahí.
Una vez que se fue, los chicos empezaron a discutir.
