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...Ahora si, era momento de abrir esas puertas tan atemorizantes.

Finalmente me encontraba frente a las puertas que me llevaban a la casa, hice el amague de abrir dos veces hasta que por fin me llene de valor y lo hice, arrepintiéndome al instante de mi acción cuando los vi a todos parados ahí.

Instintivamente puse una sonrisa y empece a saludar a todos, intentando prejuzgar las vibras de alguno que otro y hasta sorprendiéndome cuando vi que ahí estaba el Manzana, big apple.

La verdad es qué no entré a la casa mentalizado en enamorarme o buscar pareja, todo lo contrario, quiero jugar y ganar. Pero debo admitir que había cada lindo entre los que me saludaron.

- Hola linda, me llamó Alan - hablo un morocho, sonriendo pícaramente y guiñando el ojo. La única respuesta que obtuvo de mi fue una risa y corresponderle el beso en el cachete, lo lindo no le saca la pinta de gato.

Una vez que ya me presente y salude con todos, una de las chicas saco el tema de las camas. - Nada mas quedo la última, pegada a los roperos - volvió a hablar la chica, Catalina creo que se llamaba

- Posta o me estas jodiendo? - hable, un poco muy emocionada para estar hablando sobre una cama, ella simplemente se río y volvió a afirmarlo - Amiga que felicidad, era la que quería - A este punto éramos únicamente ella, una chica llamada Rosina y yo hablando todavía en la entrada. Los demás ya se habían dispersado, asi que las chicas que quedaron ofrecieron mostrarme la casa y acompañarme al cuarto.

Finalmente, con la compañía de las chicas, fui a dejar mi valija, todavía demostrando mi clara emoción por tener la cama que quería.

- Ay chiquita, tanta emoción por una cama? - se metió en mi conversación con las demás chicas una señora, ¿Alicia, Isabella o Isabel? Ni siquiera recordaba su nombre y dudaba que ella se acuerde del mío, ¿porqué un comentario tan mala leche si recién llegamos che?

Que raras están las generaciones mas viejas...

- Si, hay algún problema? - respondió Cata por mi, con un tono de risa, escondiendo sus palabras en el chiste.

- No, ninguno chiquita - hablo nuevamente la señora, revoleando los ojos y yéndose de la habitación.

- Se vienen tiempos difíciles, che - dije al instante, aprovechando finalmente la ausencia de los demás en la habitación nos sentamos a hablar entre nosotras 3, así pudiendo conocer aunque sea un poquito de las otras.

De la nada, un chico peli negro y alto se asomo por lq puerta, Nicolas creo que se llamaba -Eu les aviso que Gran Hermano nos llamo a todos, tenemos que ir al sillón - así empezamos juntas , y ahora con Nico, a caminar hacia el "living".

Estuvimos ahí sentados unos minutos, "Gran Hermano" y Santi nos hablaron, deseándonos suerte y demás.

Una vez que nos despedimos de ellos y dieron el inicio al juego, brindamos y fuimos a cenar todos juntos.

Fue tan tranquila la cena y se noto que todos lo estábamos disfrutando, hablamos entre todos y nos conocimos un poquito mas.

Aunque todos me cayeron bien puedo decir que ya tengo mis preferencias por algunos, por ejemplo Catalina, Zoe, Nico y un chico que se llama Martin, parecía gracioso.

Al rato, ya la mayoría cansados decidimos ir a acostarnos.

...

no puedo creer q un año desp vuelvo a la demencia de escribir un fic sobre gh jakskd AYUDA

HASTA LA LUNA - Bautista Mascia | GhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora