Espada de sangre.

VII

VII

Podía sentir como su vida se iba. Si lo trataba de mover las heridas parecían hacerse más grabes. Con miedo caí de rodillas sosteniéndolo y tratando de cubrirlo del sol, pero no importaba lo que tratara de hacer nada servía. Si no podía estar con él entonces moriría con él, pero él me pide que viva, mientras veo que lágrimas de sangre salen de sus ojos y la tierra era bañada por su sangre.

Sin él... ¿Por qué? ¡¿Por qué?! Si él no ha matado a nadie que no lo haya atacado o invadido sus tierras, si es amado por sus ciudadanos.

Dios ¿Por qué le das poder a los que hieren y a los que hacen bien nos oriyas a la desesperación? ¿Qué hemos hecho para que cierres tus ojos a nosotros? ¿Por qué nos culpas de nacer lo que somos?

No quiero, no quiero que muera, no quiero estar sin él. En cuanto tú cierres los ojos yo... te seguiré, Sessh...

No puedo detener mis lágrimas, ni mi dolor, mi garganta arde y cada latido duele... no deseo respirar... odio esto ¡Lo odio!

En un momento sentí algo perforar mi pecho y al ver era la espada de Sesshoumaru.

_Duerme... Inu Yasha... mi espada no te dejara morir... lo siento...... te amo......

Sentí como si mi cuerpo comenzara a sentirse pesado, la sangre de Sesshoumaru comenzó a fluir dentro de mí hasta llegar a mi cabeza haciéndome caer a su lado...

_S-Sessh...

Caí inconsciente viendo por última vez la sonrisa de Sesshoumaru.

Cuando desperté...

Me enderecé de golpe viendo que a mi alrededor había una especie de cúpula roja que al tocarla se transformó en la espada roja de la sangre de Sesshoumaru.

Era el atardecer.

Volteé para verlo, pero solo encontré una mancha donde él había estado, mi mano tembló sintiendo el fuerte viento. Mis ojos se anegaron de solo imaginar su cuerpo ser incendiado por los rayos del sol sin poder moverse, la imagen de cuando se puso frente a la ventana, el dolor que había demostrado por aquello...

Mis lágrimas cayeron al suelo... el odio por aquellos que habían hecho esto me abrazo junto con el dolor dejando a mi garganta desgarrarse al gritar con todo mi dolor...

Golpeé la tierra, pero hilos de sangre cubrieron mis nudillos evitando que me lastimara.

Sintiendo dolor del solo hecho de respirar miré la espada dejando salir mi llanto a gritos la abracé...

¿Por qué?... ¿Por qué?

Si es así que el mundo desea tratar a los que nada han hecho iré en tu contra... Si dios no es capaz de ver lo bueno de lo malo... Limpiaré este mundo por mí mismo...

Las palabras de Sesshoumaru diciéndome que no me volviera enemigo del Vaticano se repitieron en mi cabeza. Pero... no fui yo el que lo quiso así... los haré pagar... ¡Haré caer al Vaticano!

Sentía una nueva fuerza en mi interior y una determinación sedienta de la sangre del Vaticano.

La ciudad que Sesshoumaru había protegido había sido destruida. Los hombres lobos habían muerto... podía sentir a algunas personas estaban bien y la voz de los sirvientes de Sesshoumaru ayudaban a las personas.

Con la espada de sangre de Sesshoumaru en mi mano comencé mi nuevo viaje. Esta vez para destruir a los Bastardos del Vaticano y sobre todo a Naraku.

Haré que vayan a rogar a su amado creador.

Que si ellos van a su amado cielo prefiero ir al infierno, pero antes limpiaré este mundo de la basura.

~

~

~

En las puertas del Vaticano el ejército del Papa resguardaba la entrada cerrando el paso, sin embargo... la silueta del enemigo que traía consigo dos espadas cruzadas en su espalda, hizo temblar a todos los que estaban ahí.

_¡¡Disparen!! –fue la orden a grito, pero solo bastó un mandoble de la espada de sangre del intruso para que todas las balas fuesen devueltas matando a los tiradores. Otro más y la puerta había caído.

El terror creció en todo el lugar.

En una habitación oscura unos ojos se abrieron antes de que un subordinado entrara agitado y le dijera.

_Mi señor, el traidor con la espada de sangre está atacando la entrada...

_...es él...

.........

Fin??

Este será la primera parte de la historia si es que desean que la siga Xd.  

solo dejaré un spoiler... 

Obviamente Sesshoumaru reaparecerá si se escribe la segunda parte.

bueno con esto me despido. espero que les haya gustado. nos leemos n.n/