¡Papá en renta! ╿𝑱𝒊𝑲𝒐𝒐𝒌╿

2: Solo amigos.

Tal como había previsto, sus amigos le observaban con cierta curiosidad al no ver lágrimas o algo que demostrara que JiMin sufría por dejar a la pequeña familia Choi. Fue un día entero en el que tuvo que soportar sus miradas, y parece que la noche no sería diferente.

—¿En serio no estás triste? —JiMin negó ante la pregunta de NamJoon, bebió un sorbo de su cerveza en lata luciendo aún más tranquilo— ¿En serio eres siquiera humano?

—¿Tengo que darte una lección de historia mi amigo? —Preguntó ganándose las risas de los demás presentes. Era fin de semana, nadie tenía que hacer algo más por lo que beber y pasar un buen rato, sonaba más tentador.

—Siento que JiMin solo está fingiendo, esperen a que se emborrache y empezará a llorar.

—TaeHyung —llamó, el aludido solo rio— silencio amorcito, lo que pasó no debes comentarlo.

En el momento que TaeHyung se sonrojó violentamente, todos comenzaron a molestar a ese par de amigos. Nadie era ajeno a la relación extraña que JiMin mantenía con el Omega, solían darse apodos, pasar el tiempo juntos y se hacían compañía en los celos del otro, no se consideraban una pareja ya que no les gustaba ese término, por lo que preferían llamarlos amigos con derechos, aunque tampoco estaban de acuerdo con eso, dos años de lo mismo y no entendían hasta ahora su situación.

—¿Y si nos vamos y los dejamos solos? —señaló NamJoon, SeokJin y HoSeok asintieron—. Bueno JiMin, nos vamos.

—¿Por qué?

—Nosotros lo sabemos, adiós JiMin, adiós TaeHyung.

No les quedó de otra que despedirse de los otro, JiMin no estaba tan ebrio, solo que, al parecer, necesitaba en serio algo de alcohol en su sistema. ¿Cuántas había tomado ya? Estaba por seguir bebiendo, cuando el Omega le arrebató dicha lata ganándose una mirada de desaprobación de su parte.

—Eso, sigue mirándome de esa forma y verás —dijo TaeHyung—. Si no te conociera, diría que estas bebiendo demasiado por algo. Vamos JiMin.

TaeHyung lo tomó de la mano, pero lo único que consiguió fue que JiMin lo haga caer en su regazo para después esconderse en su cuello. Tragó saliva sintiendo incluso como su nuez de Adán se movía, aunque JiMin no era indiferente a lo que le ocasionaba a su pobre cuerpo y tal vez a su corazón.

—JiMin —digo intentando acomodarse, se removió a pesar de que el Alfa continuaba oliendo su cuello— espera, yo...

—Tu aroma —JiMin sostenía su cintura— es en verdad delicioso.

—JiMin, estás ebrio, no podemos hacer nada —sabía que estaba usando un viejo truco ante algo que de seguro no pasaría— JiMin.

El Alfa lo soltó y dejó de tocar su cuerpo, TaeHyung lo observó notando que realmente no estaba bien. Si pasaba algo nadie diría nada, todos sabían lo que ocurría entre ambos. Se paró sin ser detenido en el proceso, pero sorprendió al Alfa cuando se sentó a horcajadas y lo obligó a mirarlo. Ni él mismo se entendía.

—Eres malo escondiendo lo que sientes —el Alfa volvió a sujetar su cintura acariciándolo de manera muy especial— ¿Por qué te haces esto?

—Ya lo sabes —parecía que el alcohol lo estaba dejando de a poco— y no quiero repetirlo. ¿Cómo ha estado tu semana?

TaeHyung adoraba la manera en la que JiMin cambiaba de tema para no hablar sobre lo que pasaba, le fue inevitable no soltar una pequeña risa que cubrió con sus manos, para después pasarlos por encima de los hombros de JiMin y acariciar su nuca jugando con sus cabellos, acercándose más.

—Bien, puedes hacer algunas cosas nuevas para el trabajo —JiMin asintió mientras sonreía—. Perdona si no he llamado, estaba ocupado con esa situación. ¿Te llegué a preocupar?