El regreso

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William Estrada

Seré papá de dos bebés y me casare con la mujer que amo, dios no puedo ser más feliz.

— ¿Hablaste con Renata? - Le pregunto a Lía furioso, que supongo acaba de salir de hablar con ella, está en la habitación de Mar con Jane

— Nene... - Me voy a la habitación

¿Enserio? Justo cuando estamos en nuestro mejor momento tiene que llegar Renata a arruinar todo.

— Amor - Dice Lia entrando a la habitación y cerrando la puerta con seguro

— ¿Que necesidad había de hablar con ella? - Pregunto sentando en la cama

— Me enteré de tantas cosas que si tú supieras no estarías así - Dice sentandose a un lado de mi

— Mhmm - Digo serio - Lía estábamos tan bien hasta que llegó ella - Le digo viéndola a los ojos, por un momento esos ojos azules me hipnotizan haciendo que me desenfoque - Maldita sea

Me levanto peinandome el cabello frustrado, ella se levanta y me abraza por atrás.

— Tranquilo mi amor - Dice en un susurro - no hablamos nada malo

— No me molesta que hayan hablado - Digo dándome la vuelta - me molesta que no me hayas dicho antes que ibas a hablar con ella

— Mi amor, perdón - Dice parándose de puntillas para darme un beso en los labios - perdón mi vida

— Está bien, que no vuelva a suceder okey? - Asiente con la cabeza

— Tengo hambre - Dice sobre mis labios - voy con tu mamá a qué me haga algo de comer

Se da la vuelta y no puedo evitar darle una palmada en su trasero, solo se ríe.

¿Cuando me cansaré de admirar a esta mujer?

Nunca.

Lo sé, nunca.

Adamari, ese nombre a dado vueltas en mi cabeza desde que escuché a Lía decirlo, Adamari, ¿Cómo una ecografía en blanco y negro puede causar tantos estragos en mi?

Suena mi teléfono y es Hugo, siempre tan oportuno.

— ¿Que quieres? - Contesto

— Solo quería saludar - Contesta al otro lado de la línea, en un tono apagado no común en el.

— Tu no hablas solo para saludar Hugo

— Tienes razón - Me da la razón, como siempre - hay problemas

— ¿Que tipo de problemas? - Pregunto preocupado

— Al parecer Sue Campbell no murió - Dice eso haciendo que quede en total shock

— ¿¡Cómo puede ser eso posible!? - Pregunto alterado

— No lo sé, creo que traía chaleco anti-balas o algo así pero la muy maldita no está muerta - Dice con rabia

Hugo es de esas personas pacíficas, pocas veces se enoja y cuando lo hace no hay quien lo pare y hoy es de esas veces.

— Necesito que este muerta antes de mi boda y antes de que nazcan mis hijos Hugo, si mis bebés corren el mínimo riesgo me voy a ir sobre ellos y eso no les conviene y lo sabes - Digo con una voz de advertencia

— Lo se - Dice con un tono firme - Espera... ¿Dijiste bebés?

— Si, bebés - Menciono sonriendo - Hoy fuimos a hacerle el ultrasonido a Lí y resultaron ser dos bebés, no sabes lo feliz que soy

— Woow - Le cambia la voz a la misma de siempre, alegre - ¡Voy a ser tío por partida doble! - Grita en el teléfono - Wujuuu

— Tranquilo no me grites en el teléfono - Le digo riendo volteo hacia la puerta y veo a Lía parada ahí viéndome sonriendo - Es Hugo - le digo

— Está bien nene - Dice acercándose y sentándose en la cama

— ¿Es Lí? - Pregunta Hugo en el teléfono - Pásamela

— Quiere hablar contigo - Le paso el teléfono

— ¡Huguitoooo! - Saluda Lía emocionada

Empiezan a platicar cosas que no le pongo atención, sin embargo escucho cuando Lia le dice que le marque a su teléfono yo la veo confundido

— ¿Que? ¿Yo que hice? - Pregunto inocente

— Me va a marcar a mi teléfono - Dice entregandome el teléfono, estoy a punto de hablar cuando suena su teléfono veo que lo agarra y también veo la cara de horror que pone - Will - Me dice asustada

— ¿Que paso? - Pregunto preocupado, me enseña el teléfono, número desconocido, esto me huele mal - ¿Bueno? - Contesto

— Holi, holi Willy - Escucho esa voz que me pone de malas y cambio mi cara a una seria

— Sue Campbell - Digo serio y con eso logro hacer que Lía caiga al piso desmayada, suelto el teléfono y la agarro

— Sue... - Dice débilmente y cierra los ojos

— Nena, despierta - La cargo y la subo a la cama, agarro el teléfono de nuevo y sigue ahí esa perra - ¿Que quieres, Campbell?

— Solo quería que supieran que sigo viva, lamentablemente Alejandrito no pudo sobrevivir pero yo soy la Dama de la Mafia y estoy a cargo de eso - Dice como si fuera un gran logro - Ah si se me olvidaba, mande pedir las cabezas de los que mataron a el Jefe de la mafia y trataron de matarme así que andate con cuidado Willy - Dice divertida

— Vete al carajo Sue - Digo y cuelgo, corro a la puerta - ¡Nadia! ¡Papá! - Grito desesperado

Llegan todos corriendo asustados.

— ¿Que paso? - Pregunta mi papá asustado

— Lía se desmayo - Digo mientras me acerco a ella - Tengo que hacer una llamada, Nadia... - No tengo que decir ya que ella entiende perfectamente

— Tranquilo aquí la cuidamos - Dice Jane

Bajo rápidamente por las escaleras mientras busco en mi teléfono el número de esa persona que me puede ayudar perfectamente y también está en contra de Sue Campbell.

Cuando encuentro el número marco y réplica tres veces antes de contestar.

— Necesito tu ayuda y protección - Digo cuando contesta

— ¿Que paso?

— Campbell no murió y la muy desgraciada se atrevió a llamarle a Lía - Termino de explicar

— Tranquilo, ahorita mismo mando a mi gente a custodiar tu casa - Me dice y eso me tranquiliza en cierto modo - y de esa maldita tranquilo que yo me encargaré

— No, a esa perra la mato yo - Digo serio - necesito hacerla sufrir

— ¿Entonces la llevamos a la bodega?

— Así es, hablamos luego - Finalizó colgando y le marco a Hugo

— Eh, perdón por la tardanza estaba a punto de marcarle a tu lady - Dice en su tono alegre

— Pues no lo hagas, la perra Campbell se atrevió a marcarle y se desmayo, necesito que tomes el primer avión a México - Digo aún con rabia

— Voy para allá - Es lo único que dice y cuelga.

Ahora sí, que se agarre esa maldita porque acabamos de declararle la guerra.

Y una guerra conmigo es lo que menos le conviene.


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15 De Diciembre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora