Tenerla conmigo desnuda haciéndola gemir para mí había sido lo mejor que pudo pasarme en mucho tiempo, su olor aún estaba en mi almohada y eso me encantaba, pero no era suficiente, necesitaba saber si ella quería volver conmigo o si solo fui un error dentro de su relación con Kim.
Así que sin miedo y vestida con una blusa escotada fui a verla al departamento que compartía con esa mujer, me recibió muy amablemente, no tan dispuesta a mis notables coqueteos, sin embargo, muy comprometida con la información que le llevé sobre el caso que veníamos viendo.
Trataba de acercarme a ella, de que note que me puse el perfume que tanto le gustaba cuando estábamos juntas, de rozar su mano, en fin, de demostrarle que me moría por ella, y que por ella era capaz hasta de saludar amablemente a Kim que estaba por ahí observándonos.
Kim hacía todo lo posible por marcar territorio y yo intentaba no matarla, hasta que antes de irse la besó y no pude más, María José lo notó y trató de calmarme pero no funcionó, en ese momento tuve claro que lo de ayer había sido un error para la ojiverde. Le pedí que me indique dónde estaba el baño, quería tranquilizarme un poco y centrarme en salir a conseguir la información que habíamos quedado, si María José no iba a estar conmigo como mi pareja, por lo menos quería que esté conmigo como mi compañera de aventuras, mi amiga, la madre de mi hijo, mi cómplice...
Mientras me echaba un poco de agua en el rostro, la rubia tocó la puerta
MJ: ¿Pau, puedo pasar?
P: (cerrando la llave del agua) Ajá
MJ: (preocupada) ¿Todo bien?
P: (con el rostro empapado) Sí, ¿por?
MJ: (cerrando la puerta) Noté que te molestaste por el beso que me dio Kim
P: Pues no es nada lindo ver a la mujer que amas ser besada por otra, pero bueno, qué puedo hacer... es tu pareja
MJ: (se queda en silencio y solo atina a alcanzarle una toalla que está cerca al lavamanos para que se seque la cara)
P: Aparte, yo quiero tu felicidad y si tú quieres estar con ella, yo soy capaz de tragarme mi orgullo y mis celos con tal de que tú seas feliz, te amo pero no puedo hacer que me ames
MJ: (Se acerca a Paulina hasta quedar frente a frente y la mira directamente a los ojos) Tienes razón, no puedes hacerme amarte, no lo necesitas hacer porque yo te amo, eres el amor de mi vida
P: (la mira confundida) Pero... tú...
MJ: (le da un beso corto en los labios) Voy a terminar con ella en la tarde, te lo iba a decir antes pero ella estaba muy al pendiente de lo que charlábamos
P: ¿En serio?
MJ: (la toma de la cintura y comienza a acariciar su espalda) Sí, mi amor
P: Te amo (la toma del rostro y la besa apasionadamente)
MJ: Y yo a ti (le devuelve el beso de manera más intensa y la pega más a su cuerpo hasta que por impulso la sienta a un costado del lavamanos)
P: (Abre sus piernas para recibir a la rubia al medio de ellas y trata de desabotonar la blusa de su mujer)
MJ: (comienza a besar el cuello de Paulina) Me vuelves loca
P: (empieza a gemir bajito)Se oye que suena el timbre del departamento
MJ: (se separa lentamente de Paulina) tengo que abrir, debe ser el conserje (le da un pequeño y delicado beso)Paulina se queda en el baño respirando agitada por lo que sucedió pero con una sonrisa de oreja a oreja por la declaración de amor que le hizo aquella rubia de ojos verdes que la hace suspirar.
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Majolina - One shots
FanfictionPequeñas historias inspiradas en capítulos de La Casa de las flores. Todo los personajes pertenecen a Manolo Caro y Netflix. Yo estoy usando los personajes y las situaciones para una versión imaginativa de la relación de Majolina. © Todos los derech...