Capitulo 9

82 8 1
                                    

Narrado omnisciente

Camila no pudo dormir toda la noche de domingo pensando en que ahora era una realidad, tendría que separarse de Lauren, pero ¿quería hacerlo? Las dudas comenzaron a atacar su cabeza, las cosas estaban yendo demasiado lejos, sino tomaba una decisión y aclaraba sus sentimientos, sería demasiado tarde.

Finalmente se fue al hospital, Lauren no regresó a dormir y eso la tenía muy nerviosa, pero quizás trabajar le ayudaría a dejar de pensar en eso, y también ver a Matt le ayudaría a confirmar que realmente quería estar con él. Tomó su auto y se dirigió hacia el lugar, entró al estacionamiento subterráneo y se estacionó en el lugar para residentes. Bajo del auto y cuando se dirigía adentro del hospital alguien la interceptó.

-Buenos días doctora Camila -dijo con su tono más irónico la chica tomando del brazo a Camila

-Qué demonios haces aquí, Keana? -dijo Camila sorprendida saliendo del agarre de la más alta

-No debería estar aquí, tienes razón, pero no podía evitarlo, de verdad tenía que venir, cómo pudiste hacerle eso a Lauren?

-Oh vaya, qué rápido corrió a contarte nuestros problemas no?

-Ella no tuvo que contarme nada, fui yo quien te vio en el lago

-Así que tú fuiste la que acabaste con mi matrimonio -Keana soltó una carcajada

-No puedo creer lo sin vergüenza que eres Camila, la única que acabó con su matrimonio fuiste tú, engañando a Lauren

-Yo iba a hablar con ella, tú no sabes nada

-Claro que lo sé! He estado con ella por semanas y tú la has abandonado, ella se ha sentido sola y desplazada, darse cuenta de lo que le hacías solo fue la respuesta de toda tu mierda

-Keana no me provoques -dijo Camila dando un paso hacia el frente

-No me interesa lo que hagas Camila, no mientras Lauren y Pearl estén bien, y eso será lejos de ti

-No metas a mi hija en esto, no vas a quedarte con mi familia, se lo que pretendes y es porque jamás has dejado de amar a Lauren!

-Asi es Camila, así es, la amo, a diferencia tuya nunca la haría sufrir, pero siempre lo supe, siempre supe que lo tuyo con Lauren no tenía futuro, le has hecho tanto daño en el pasado, que me arrepiento, me arrepiento de haberte ayudado a estar cerca de ella cuando estaba perdiendo la memoria, ojalá te hubiera olvidado...

-Cállate! -gritó Camila y abofeteó fuertemente a Keana quien no respondió el golpe, solo se llevó su mano al rostro

-Eres una estupida Camila, me da gusto que al fin Lauren se quite la venda de los ojos y sé de cuenta de la persona que realmente eres

-Si crees que vas a quedarte con mi esposa y mi hija, estás muy equivocada Keana

-Claro que no quiero quitártelas, todo lo contrario, serán ellas quienes vengan a mi, como todas estas veces, yo no te quite a nadie, tú las orillaste a buscar el cariño en otra persona, otra persona que si las ama de verdad

-Lauren no te ama, nunca te ha amado

-Es verdad, no me ama, pero no significa que será así siempre, porque me quiere, y eso tarde o temprano se puede convertir en amor -Camila enfureció y trato de abofetearla otra vez, pero Keana la detuvo -No Camila, en el pasado, dejé muchas veces que pasarás por encima de mi porque creí que eras la felicidad de Lauren, pero solo la has hecho llorar y sufrir por años, esta vez se acabó, la voy a hacer feliz y tú no vas a ser un obstáculo, ahora me voy, ella seguro sigue dormida en mi departamento y quiero hacerle un lindo desayuno antes de que se vaya al estudio, así que, nos vemos querida -luego de lanzarle un beso por el aire se dirigió a su camioneta y salió del estacionamiento dejando a Camila sin palabras

———

Lauren se despertó en el departamento de Keana, talló sus ojos y miró alrededor, de pronto la realidad la golpeó, estaba ahí porque lo suyo con Camila se había terminado, sintió un nudo en el estómago al saber todo lo que tendría que enfrentar. La puerta de la recámara se abrió, era Keana con una bandeja, traía el desayuno, pancakes con tocino, fruta y café, y una linda rosa en un pequeño florero.

-Buenos días Laur, como has amanecido?

-Lo mejor que se puede estar, supongo, que es esto? -dijo la ojiverde viendo la bandeja y tomándola con sus manos cuando Keana la ofreció

-Es tu desayuno, no puedes estar sin comer, necesitas energías, hay cosas que tienes que hacer y debes estar bien

-Es muy lindo -dijo Lauren con media sonrisa -Pero no tengo hambre sabes?

-Lo sé, pero aún así comerás, vamos, te ayudo -dijo Keana y corto un pedazo de pan cake dándoselo en la boca a Lauren, Lauren solo rió y lo acepto

-Vamos, no estoy enferma

-Lo se, pero solo quiero cuidar de ti

Ambas chicas se miraron a los ojos por varios segundos, fue muy extraño, Lauren se sintió querida, protegida, como hace mucho ya no se sentía, veía sinceridad en los ojos de Keana que desbordaban puro amor, y Keana, por supuesto, vio una chispa que nunca antes había visto en Lauren, en más de 20 años de conocerse jamás la había mirado de esa manera, instintivamente comenzó a acercarse más, bajo la mirada a sus labios y Lauren comenzó a respirar muy pesadamente

-Debo apurarme, tengo que ir al estudio -dijo Lauren nerviosamente y comenzó a comer rápidamente evitando lo que venía, ella lo sabía, también quería besar a Keana, pero su sentido común le decía lo que era obvio, estaba muy vulnerable y lo mejor era que no hiciera cosas impulsivamente o más personas saldrían lastimadas. Keana le dio una sonrisa y se levantó

-Muy bien, iré a la sala, toma todo lo que necesites para ir al estudio y buen provecho -dijo saliendo de la recámara

———

Camila estaba con la sangre hirviendo, no podía creer que Keana se haya aparecido en su trabajo para decirle algo así, no podía concentrarse, pensaba en Lauren, en qué pasaría si de verdad comenzaba a salir con Keana, después de tantos años, recordó cuando estaban en preparatoria, eran unas adolescentes y eran tan unidas, un dolor de estómago la atacó pensando en todas las veces que las vio en la escuela y en fiestas juntas, Keana abrazando a Lauren, tratando de besarla y Lauren se veía feliz, la rabia se hizo más intensa, pensar en que ahora también podría quitarle el amor de su hija, no, eso no iba a permitirlo.

-Hola preciosa -dijo Matt en el oído de Camila, quien ni se dio cuenta que el hombre había entrado

-Hola -respondió simplemente y siguió con lo que estaba haciendo

-Qué te parece si hoy, a la hora del almuerzo, tú y yo nos escapamos por ahí -se acerco y beso su cuello, Camila lo esquivó

-Sabes, hoy no puedo, tengo que arreglar algunos asuntos

-Que asuntos pueden ser más importantes que pasar un buen rato conmigo eh -dijo timándola por la cintura y pegándola a él, Camila irritada salió de su agarre

-Créeme que muchos -dijo enojada, Matt la miró molesto

-Tú te lo pierdes, no creas que eres la única mujer en el universo como para que te hagas la difícil conmigo -luego de soltar eso, el hombre salió de la oficina de Camila

-Mierda! -dijo Camila tirando algunas cosas de su escritorio, ahora Matt también estaba molesto, pero no iba a perder tiempo para acostarse con él, ya después arreglaría ese asunto, ahora tenía que hacer otra cosa más importante, iba a buscar a Lauren, y aunque no sabía para qué, si sabía que tenía que verla

———

Gracias por leer

Bad Reputation 2 | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora