- Alteza la princesa - los cabellos plateados de rashta se asomaron por las grandes puertas de la oficina donde se encontraba Theia, los ojos de la pelinegra dejaron de ver la carta que tenía en sus manos y presto atención a la muchacha que se acercaba lentamente hacia el escritorio - alteza la princesa yo.. yo quería pedirle permiso para ir a la casa de campo imperial y poder cuidar del emperador que ha enfermado
Una sonrisa apareció en el rostro de la pelinegra quien se recostó en su silla y miró fijamente a rashta
- Acabo de terminar de leer una carta que me envió la emperatriz... Mi hermano tiene mucha fiebre pero se espera que para mañana o pasado se pueda recuperar pero por el momento necesita descansar y estar tranquilo. Majestad el emperador pide que te quedes aquí no considera adecuado que vayas - rashta miró sorprendida a la chica frente a ella - no creo que debas de preocuparte Lady rashta después de todo mi hermano está bajo el cuidado de navier - miró fijamente a la concubina de su hermano - necesita algo más? - rashta negó y salió rápidamente de la oficina con pequeñas lágrimas en sus ojos caminando rumbo a su cuarto -
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.- ¿Por qué majestad el emperador dejó a cargo a la princesa? ¿No puede otra persona? - la peli plateada se encontraba tomando té con el duque ergi quien sonrió pero oculto aquella sonrisa con la taza que tenía en mano, luego de dejar la taza sobre una mesa miró fijamente a la chica-
- Majestad el emperador no ha tenido hijos con la emperatriz en todos estos años... lo que significa que si algo llegará a pasar con majestad y dios quiera que no sea así la princesa automáticamente sería coronada emperatriz regente - rashta abrió los ojos impresionada -
- Y si yo le diera un hijo a majestad? Mi hijo podría ser el único heredero?
- Me temo que eso no sería posible - le sonrió - los hijos de las amantes no tienen el derecho a ser regentes no tienen ese derecho... no aquí.. solo a en caso que la emperatriz adoptará al niño como suyo podría tener derechos - los labios de rashta se apretaron levemente - incluso si la princesa se llegara a casar y se fuera de aquí, el primogénito de la princesa Theia heredaría el trono y a ti te mandaría al extranjero sin nada
Rashta se giro para mirarlo con gran temor en sus ojos, si en un futuro la princesa llegará a tener un hijo, el infante sería una gran amenaza para ella del cual tendría que eliminar rápidamente
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.El duque Kaufman caminaba a paso lento luego de haber tenido una apacible charla con la princesa Theia se encontraba muy pensativo con lo que la misma le había dicho
- Gran duque Kaufman se encuentra bien? Desde hace un rato lo veo muy pensativo - susurro el asistente de aquel hombre de cabellos plateados, el moreno arrugó sus labios girando su cuerpo para quedar frente a frente con su asistente -
- He estado pensando en algo muy importante... Y también he tomado una decisión... Quiero que envíes una carta al Reino de Luipt que diga lo siguiente: que por decisión del gran duque Kaufman el reino de Luipt pronto tendrá una gran Duquesa
Aquel hombre casi pierde el equilibrio al oír tales palabras, anonadado miro por varios segundos a Kaufman
- Gran duque usted está bromeando? - el de tes morena arrugó su frente y estrechando sus labios le dirigió una mirada sería a su asistente -
- No estoy bromeando manda la carta de inmediato no quiero que esto se retrasé - hizo un ademán con su mano indicando que quería estar solo para seguir pensando en lo que momentos atrás se había enterado con la princesa de cabellos negros -