EL ARTE DE LAS MUSAS

CANTO VII| ESTULTOS.

Advertencia: la canción a continuación aquí escrita es totalmente de mi autoría, sólo es para leerla, está prohibido cantarla, plagiarla o grabarla. Gracias.

En pequeños cuerpos existen brillantes e exuberantes mentes, pero el problema es que los más adultos se creen más inteligentes, cuando son solo personas inconscientes, piensan que lo que escribo y que mis ideas son incoherentes, pero son tan incompetentes, ¿acaso no ven que soy diferente?

Típico de un adulto prestarle atención al más grande idiota, e ignorar al milenio, al genio adolescente, mantente a distancia, no puedo con tanta ignorancia, les falta exuberancia, disculpen mi arrogancia, no odio a la gente, odio su mente tan rancia, jóvenes sobrevalorados por adultos anticuados, no saben el significado de tendencia, sí, estoy loco y prefiero mil veces mi maldita demencia, mis letras son tan oscuras que espantan a mi audiencia.

Prefiero mi habitación, exijo libertad de expresión, también humildad, sin discreción, pero ya perdí la fe en la humanidad, odio la agresión, y la discriminacion, no entienden que el talento y la madurez no depende de la edad, no pueden ver más allá, si solo se dejan llevar por la portada, odio que hagas contacto con mi mirada, odio tu mente anticuada, humanidad degenerada, por personas sin cerebro fue generada.

Tengo tanto odio por dentro, que a veces en el amor ya no me centro, escribiendo lo que siento, es la única forma que me concentro.

Estoy cansado, de ser ignorado, de no ser valorado, de ser manipulado, de extraño ser mirado, odio sus pensamientos iletrados, les molesta que seamos soñadores, les molesta recordar, sus sueños frustrados, tengo más inteligencia y mas talento que tú, maldito fracasado.

Disculpa mi actitud, sólo quisiera que los adultos comprendieran más a la juventud, les hace falta gratitud, y dejar su egolatría, porque ¿de qué te sirve ser mayor, si en tu mente no posees sabiduría? Si no posees esta trágica virtud, esta mágica plenitud, para unirte a mi club no existe solicitud.

¿De que te sirve tanta vejez, si en ella solamente hay estupidez? He venido a traerte la vejez de mí lobreguez.

Sufro de ansiedad, de bipolaridad, de timidez, pero si entraras a mi mente te sorprenderías al encontrar tanta madurez.

A los humanos nos hace falta equidad, entonces, ¿de qué sirve regresar a la normalidad? Esta es mi formalidad, mi cualidad, aceptemos nuestra maldita realidad, no te molestes si hablan de ti y dicen mentiras, moléstate cuando sea verdad, puedo ver mi futuro con claridad en medio de la oscuridad.

Odio su falsía, odio su falsedad, odio su maldita hipocresía, odio que actúen sin sabiduría.

Que estultos pueden ser en ocasiones los adultos y los jóvenes más cultos.

Anghell Gravecraft.
Poeta Lúgubre.