Las luces amarillas de la carretera alumbraban la noche y el camino, entre todos los autos uno destacaba entre ellos, era negro, y aunque no lo pareciera estaba bien equipado para estar seguro ante cualquier tipo de ataque, y no era para menos, ya que la mujer que iba en él era nada más y nada menos que Senju Kawaragi, líder de Brahman, una de las tres mafias que controlaban Japón, y con ella estaban su mano derecha y hermano, Takeomi Akashi, detrás de ella estaban otros autos bien protegidos como el suyo propio, donde estaban Wakasa Imaushi, Taiju Shiba y Keizo Arashi, mejor conocido como Benkei.
Senju: -¿Puedes dejar de fumar?, este lugar apesta- se quejo ella mientras miraba por la ventana
Takeomi no dijo nada, solo apaga su cigarro en el cenicero del vehículo, el silencio era un poco incomodo entre los dos Alfas, Senju miro de reojo a su hermano, que miraba también por la ventana a la carretera, mirando como si fuera lo más hermoso del mundo a los autos que pasaban de un lado al otro.
Senju: -oye, sube el vidrio- le ordeno al Beta que manejaba el auto, el cual acato la orden de su jefa y subió el vidrio, dando privacidad a los hermanos, ya que con eso no se escuchaba nada -¿No te causa nostalgia ir al puerto de Hashima?- pregunto de repente
Takeomi: -un poco...- dijo de forma desinteresada
Senju: -fue donde con los demás tuvieron su primera pelea seria, ¿No?- dijo ella mirándolo de reojo
Takeomi: -así es...- dijo sin interés
Senju: -recuerdo que llegaste muy golpeado a casa esa noche- comento ella
Takeomi: -si... oye, ¿Por que tanto interés de repente?- pregunto volteando a verla
Senju: -¡Por que intento tener una conversación contigo!- grito ella -¡Estoy nerviosa, ademas, vamos a ir al lugar donde Valquiria tuvo su ultima pelea y Black Dragons finalmente se hicieron conocidos, por algo pedí que la firma de la alianza fuera en ese lugar!- grito ella sin verlo y cruzando los brazos
Takeomi miro con una cara de poker a su hermana, en ocasiones esa mujer se comportaba como una niña pequeña, suspiro un poco mientras serraba los ojos, nunca pensó volver a ese puerto luego de tantos años.... recordaba bien como le dieron una buena paliza esa noche cuando formo la primera generación de los Black Dragons.
Takeomi: -luego de la firma, te mostrare donde tuve mi pelea- dijo él con una leve sonrisa al ver como a Senju se le iluminaban los ojos y lo miraba atentamente -¿Tantas ganas tienes de ver donde casi mataron a tu hermano?-
Senju: -es que, por favor, fue uno de los fundadores quien te dejo así, a uno de los Alfas más fuertes y que era conocido como "El Dios de la Guerra"- dijo ella con una sonrisa divertida
Takeomi: -esa noche fue la peor paliza que me dieron- recordó con el ceño fruncido -el maldito de Olrún me dejo molido- recordó el apodo de su agresor de esa noche
Senju rió un poco ante aquello.
Cualquiera que hubiera vivido la "Edad dorada" de las pandillas de Tokyo y que conociera de estas, conocía bien el nombre de "Valquiria", una de las más grandes y poderosas de su tiempo, respetada por todos y a la que muchos deseaban entrar, y lo mejor de todo es que era querida por las civiles, ya que las zonas que estaban bajo su cuidado prácticamente estaban alejadas de la delincuencia de otras pandillas, incluso si tenían problemas en vez de llamar a la policía los llamaban para que se encargaran.
Senju creció escuchando historias sobre los fundadores de Valquiria, los admiraba a todos ellos e ir finalmente al lugar donde fue su ultima pelea le emocionaba.
Todos los fundadores tenían apodos, el Comandante tenia el apodo de Brynhildr, el Sub-Comandante Olrún, el Capitán de la Unidad de Ataque y Primera División era Sigrún con su Sub-Capitán Sváva, El Capitán de la Segunda División y de recolección de información dirigida por Galdrar, y la temida Tercera División y Unidad de Castigo, dirigida por la única mujer de los fundadores, Hilda y su mano derecha Sigrdrífa, el menor de todos.
Si uno era estudioso, notara que todos tenían nombres de valquirias de la mitología nórdica, eran nombres de diosas menores encargadas de elegir a los dignos guerreros para Odín, y haciendo honor a sus nombres, solo dejaban entrar a los dignos a su pandilla.
Senju: -¿Todavía le tienes rencor?- pregunto divertida
Takeomi: -pues claro, tengo pendiente una revancha con él- aseguro gruñendo un poco
Senju: -pero a estas alturas tiene que tener más de 40 años, de seguro ya tiene su vida hecha para que vengas a molestarlo- le dijo ella
Takeomi: -mi importa una mierda eso, cuando encuentre a ese desgraciado me las va a pagar por dejarme esta cicatriz- dijo apuntando a su cara
Senju: -¿Para que?, si con eso te dejo más guapo- dijo ella burlona
Takeomi: -¡Senju!- grito él enojado, causando risas en la mujer Alfa por la actitud de su hermano
En otro dos autos, tan seguros como el de Senju, y escoltado por sus mejores hombres, dos Alfas miraban las ventanas de sus vehículos brindados el oscuro paisaje, sumidos en sus pensamientos sobre el lugar donde iba a ir junto a su gente para la firma.
A pesar de ser tan diferentes, compartían algo en común, una persona que estaba relacionada profundamente con ellos, aunque de manera diferente, pero que estaba relacionada también con el puerto que iban a ir.
Uno pensaba con una sonrisa en su cara a esa persona hablar animado sobre ese puerto...
"¡Esta noche fue la mejor de todas, mi pandilla le gano a Valquiria en el puerto de Hashima, y Brynhildr me dijo que me respetaba, BRYNHILDR INCLUSO ME DESEO SUERTE!"
Pero el otro recordaba con rabia a la persona hablar sobre ese puerto en una de sus tantas salidas en moto, mientras esa persona tenia una cara nostálgica....
"Hoy te quiero llevar a un lugar especial, es donde vi por ultima vez a Brynhildr, el que yo te conté antes, ¿Sabes? era mi ídolo cuando era joven y lo sigue siendo...... aunque no lo he vuelto a ver luego de "esa" conversación"
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The soldier and the mobster [Tokyo Revengers AU] [Yaoi] [Omegaverse]
RomanceUn soldado retirado enamora sin saberlo al jefe de una de las mafias más poderosas de Japón, ¿Loco no? Takemichi Hanagaki es un Omega que en el pasado fue un soldado, con un curioso olor a una planta hermosa con un corazón de oro. Manjiro Sano, mejo...