Corazón Amable (Goblin Slayer)

Una Aventura Inicia...

"¡Arh!¡Arh!" una criatura de color verde, gorda y pequeña, del tamaño de un niño corría despavorido por las calles de tierra de lo que fue una aldea esta criatura era un goblin, seres viciosos, lujuriosos, sádicos y cobardes 

Un solo espécimen de esta asquerosa especie no era una amenaza realmente grande, incluso simples niños de 10 o 12 años sin conocimiento real en el combate podían asustarlos y alejarlos aunque sea por un tiempo

Pero cuando se unían en una sola fuerza, eran seres temibles, los cuales desgarraban la carne de los hombre y niños, torturaban y asesinaban a los ancianos, pero a quienes peor destino les toca eran a las mujeres, jóvenes chicas y mujeres quienes eran usadas como simples sacos de procreación de la prole goblin, usándolas como juguetes para su satisfacción, violándolas y torturándolas hasta romperlas tanto física como mentalmente y cuando dejan de servirles 

Se desasían de ellas como simple basura...

Pero entre todo ese calvario, había alguien, una sola persona que se enfrentaba a la marea verde sin miedo o compasión por estos seres

Y ese es...

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"Veintiuno..." la fría y monótona voz lleno los oídos del goblin que trataba de huir y advertir del peligro a sus hermanos y líder solo para que su cuello fuera roto sin piedad alguna

Un hombre revestido de cuero y acero se elevo en su máxima altura viendo a la repulsiva criatura que yacía muerta a sus pies, levantando su bota blindada el hombre aplasto la garganta con brutalidad asegurando la muerte de la criatura

Al levantar la mirada pudo ver lo que había pasado, una aldea había sido asediada por los goblin's y el siendo un especialista en asesinarlos llego tarde, como si de un no-muerto se tratase comenzó su recorrido asesinando a cuanto goblin se le cruzase 

Además de los repulsivos enanos verdes, el Aventurero pudo ver los cadáveres de lo que fueron los aldeanos todos muertos y con un notable daño en sus cuerpos, un claro signo del ensañamiento de los feos seres por estos humanos, y por las figuras y vestimentas pudo notar que pertenecían tanto a hombres como a mujeres lo que quiere decir que no había sobrevivientes o cautivos lo cual solo encendía y alimentaba más el odio por estas criaturas 
"Treita...¿Humm?, debe de haber más" el guerrero de hierro avanzo con un paso audaz y seguro, pero silencioso y mortal lo que le permitió entrar a las casas y asesinar a los goblin's que continuaban abusando de los cuerpos de las mujeres aún después de muertas

Entrando en la ultima casa el hombre pudo ver claros signos de lucha, una muy unilateral pues en el centro de la casa estaba el cuerpo de un hombre sin su brazo izquierdo y su rostro desfigurado hasta ser irreconocible no muy alejado en una de las habitaciones estaban 2 goblin's comiendo del cuerpo de una mujer posiblemente la esposa del hombre

Tomando uno de sus cuchillos arrojadizos el asesino asesto un golpe fatal en la cabeza de la criatura, el otro desconcertado por el desplome repentino de su hermano solo pudo ver unos segundos antes de que un escucho redondo le asesinara aplastando su cráneo contra el suelo partiendo su cabeza en dos dejando que sus sesos y materia gris se derramasen por el suelo

"Treinta seis..." enumero, mientras un suspiro abandonaba su boca sintiendo una vacío dentro de si mismo, al haber llegado tarde y no poder salvar a los inocentes aldeanos de su fatídico final

Saliendo del cuarto el acorazado hombre mira a su alrededor, notando en ese momento los objetos de un infante; una niña pequeña

Con eso en mente comenzó a buscar por el hogar, notando más objetos pertenecientes a la niña la cual debía de ser una niña pequeña, al ver su búsqueda sin resultados el joven hombre suspira sentándose en una silla mira el lugar