Un recopilado de aquéllos vehículos usados antes, durante y después del primer conflicto de escala mundial, de igual modo una explicación a aquellos vehículos opacados por otros más reconocibles.
El siglo XX comenzaba y algo era más que claro, los nuevos conflictos serían totalmente diferentes a siglos pasados. En 1903 y 1904 el diseñador Paul Daimler, el hijo de Gottlieb Daimler y el jefe de la oficina de diseño Österreichische Daimler Motoren AG, se unen y estudiando conflictos recientes, además de los avances industriales llegan a una conclusión.
Se necesita un nuevo vehículo que sea un soporte, que pueda soportar las condiciones duras de los próximos campos de batalla. Con estas especificaciones se trabaja en un chasis que se acople a esas necesidades. Se selecciona un chasis de camiones estándar ya disponibles y se le hacen las suficientes modificaciones para hacerlo duradero; así como también blindarlo con placas de acero. Así es como sale de taller el Austro Daimler Panzer Wagen.
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Reforzado con acero de niquel de 3 milímetros, el Austro Daimler fue el primer vehículo blindado en ser mostrando para reforzar las líneas del ejército Austrohungaro. Al tener un chasis base a pesar de estar modificado no le impidió tener grandes cambios estéticos, más allá del redondeo de la cabina del conductor y la forma semi cilíndrica de su torreta. Su motor y caja de cambios estaban bien protegidos; contando con persianas para la ventilación de esté, además de un fácil acceso a la cabina del motor.
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El puesto del conductor y comandante tenían una vista relativa, que podía ser ampliada al tener una escotilla superior en la cabina. Con respecto a su puesto de artillería; al menos la primera versión contaba con una sola ametralladora protegida por una media cúpula de 4 milímetros de grosor.
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Aún así este vehículo no logro impresionar al emperador Franz Joseph I, al contrario declaró que no era algo necesario. Debido a esto se llevó a hacerle modificaciones al vehículo; además de agregarle una segunda ametralladora, pero de nuevo el ejército Austrohungaro lo rechazó. Se le intento mostrar a Alemania, pero el Kaiser tampoco mostró interés, al final el vehículo fue deshuesado sin sospechar que pronto sería de utilidad.
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