¡TÚ ERES MI OMEGA! (MYUNGBIN)

XI. 🥀

Habían pasado 2 días ya, dos días en los que Myungjun a duras penas había salido de su habitación para comer nada más, pues sentía vergüenza de ver a Eunwoo a la cara después de haberse acostado con su novio.

Eunwoo por otra parte, notaba distante a Myungjun, había notado que solo salía a comer con ellos e inmediatamente regresaba a su habitación, había dejado que el omega hablara con Jinjin a través de su celular, pero notó que ni aún así el omega se había alegrado, por lo que decidió llamar a Jinjin y comentarle el cómo estaba Myungjun, entonces Jinjin decidió que nada era más importante que su omega y adelantaría sus vacaciones, al fin y al cabo él era el dueño.

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Myungjun por otra parte, no se había levantado de la cama más que para ir por el helado que había comprado ayer, sostenía el bote mientras lloraba, y es que se había sentido muy raro, sentía que necesitaba a Bin. En eso alguien tocó la puerta, decidió ignorarlo, pero volvió a tocar y nuevamente ignoró, hasta que finalmente se dió cuenta de que no iba a rendirse aquella persona, entonces decidió ver de quién se trataba, se levantó de la cama a duras penas.

—¡Ya voy! Que insistencia.

Pues la persona del otro lado no dejaba de tocar.

Abrió la puerta y fue grande su sorpresa cuando se encontró a Jinjin del otro lado.

—¡Hola Junnie!

MJ no podía creer que Jinwoo estuviera ahí.

—¿Qué tienes? ¿Por qué lloras?

Dijo preocupado Jinwoo al ver los ojitos de MJ rojos.

—¿Qu-ué haces aquí? No e-esperaba verte.

—Primero que nada, ¿Me dejas pasar?

—A-ah, sí claro, pasa.

Dijo MJ haciéndose a un lado para que pase. Al adentrarse en la habitación pudo oler las feromonas de tristeza y preocupación que inundaban la habitación.

—¿P-por qué viniste antes?

—Bueno, Eunwoo me llamó muy preocupado porque te la has pasado encerrado en tu habitación, ¿Todo está bien?

Dijo sentandose en la orilla de la cama, agarrando la mano de Jun.

—S-sí, todo está bien, ¿Por qué no lo estaría?

—Jun... A mí no me puedes engañar, se que algo te pasa, has estado llorando, ¿No me vas a contar?

Dijo mientras jalaba al omega, haciendo que se sentara de lado en sus piernas, mientras lo sostenía de la cintura.

El omega simplemente se le quedó viendo con cierto nerviosismo, ¿Será que ya lo había descubierto? ¿Ya sabía que se había acostado con Bin? ¿Cómo se enteraría?

—Es porque me extrañaste, ¿Verdad?

El omega se sintió aliviado después de escucharlo decir eso.

—A-h, s-sí, es eso, es que yo... Bueno, tú, me hacías mucha falta.

—Oh, bebé, pero no tienes por qué extrañarme demasiado, ya te lo he dicho muchas veces.

—Lo sé, pero... No puedo evitarlo.

Ambos se abrazaron y se dieron un beso.

—Por cierto... Hueles diferente...

—¿Diferente?

—Sí, hueles más húmedo.

Inmediatamente el omega se sonrojó.