De todas las personas que conocías el fue la última que creíste qué se ofrecería para hablar contigo.
Habías estado algo desanimada por algunos días. Odiabas qué tus estados de ánimo interfieran con tu desempeño, pero sentías que no podrías contárselo a alguien así qué estabas lidiando con esos pensamientos en tu mente, tratando de resolverlos tú sola.
Así qué cuando Ghost te pregunto si pasaba algo y que se diera cuenta que eras pésima mintiendo pues intentaste decirle qué todo estaba bien con claras expresiones faciales y un tono de voz que demostraba todo lo contrario.
Después de qué insistiera un poco más soltaste la sopa, era un problema con tu relación con aquel chico con el que habías estado saliendo hace tiempo, estaba enojado por tus largos viajes de trabajo, y qué muchas veces quedarás incomunicada con el.
Quizá si le explicabás de que iba tu papel en el 141 sería más fácil, pero no querías contarle por temas de confidencialidad, seguridad de él y porque no estabas lista, así qué después de su última misión le llamaste como de costumbre, pero no te contesto, ni siquiera los mensajes, no te evitaba , te ignoraba por completo.
Te daba un bajón emocional significativo, pues ya tenían algo de tiempo juntos y no podías evitar no sentirte mal.
Cuando sacaste todo ese vómito verbal, te diste cuenta de ello, te disculpaste con el por contarle tus problemas y que muchas gracias por escuchar tus lloriqueos, pero el solo te detuvo cuando estabas a punto de irte y terminó por invitarte a tomar algo a una cafetería cercana para pasar un rato, al día siguiente.
Tu sorpresa fue enorme, pero instintivamente aceptaste.
Mirabas tu celular con su mensaje de "Ya llegué" qué te había mandado, tu le respondiste que ibas "en camino".
Tomaste valor para abrir la puerta y entraste buscando con la mirada a Ghost, qué fue estúpidamente fácil de encontrar pues estaba en una mesa frente a la puerta , mirando su celular. Sonreíste mientras te acercabas, cuando el sonido de tus botas de tacón llamaron su atención, el solo se enderezó en su asiento.
Te sentaste en la silla frente a él mientras lo saludabas—Lamento la tardanza, tuve problemas para saber qué ponerme.
Y era totalmente cierto, era la primera vez qué Ghost te iba a ver con ropa de civil decente y querías lucirte un poco. Si no fuera porque te habías acercado a la mesa y saludándolo con esa amabilidad que él conocía muy bien no te hubiera reconocido, te veías muy diferente a como usualmente eras.
—Un frappé de oreo con una cereza—te acercó tu bebida.
—Gracias, es mi favorito—sonreíste; probaste un poco y soltaste un gran suspiro, estaba delicioso—Mi alma necesitaba esto.
Ghost le dió un sorbo a su café, gruñendo con ligereza al poco tiempo.
— ¿No te gustó?
—Le falta algo—sacó de uno de sus bolsillos una licorera y le puso un poco, volvió a probarlo—Mucho mejor.
—No voy a juzgar tus peculiares gustos de café.
—Aunque estemos aquí, sigo siendo tu superior, cuidado con lo que vayas a decir.
—Como siempre tan amigable—te burlarte un poco, pero a los segundos tu risa se apagó—Esto fue para hablar del tema ¿no es cierto?
—Si quieres hablar de ello hazlo, estoy aquí para escucharte.
Te quedaste callada unos segundos pensando si querías hablar o no, pero al carajo, estabas cansada de sobrepensar la situación, así que si tu teniente estaba dispuesto a escuchar tus problemas personales sacarías todo lo que quisieras sacar de tu pecho.
ESTÁS LEYENDO
Ghost y tu -Charlas y café
FanfictionCuando tus animos estan por los suelos, Ghost te invito a tomar un poco de café, sin embargo probaste algo más que el grano amargo, si no tambien el de su verg4