Marvel Female One shots (Español)

Sólo confía

Natasha Romanoff x Wanda Maximoff

Era una noche cálida, pero silenciosa. Las cigarras se podían escuchar con claridad  debido a la falta de sonido en el exterior del complejo. Los tacos de las botas de la asesina rusa resonaban en los pasillos. No habían muchas personas en el complejo aquel día, era inicio de un fin de semana y,  a pesar de que los superhéroes no toman vacaciones, los vengadores decidieron que, luego de batallar contra un ejército de alienígenas no estaría mal si se tomaban un pequeño descanso con la condición de que todos estén atentos a cualquier llamada de emergencia.

Natasha llegaba de su última misión del día. Como siempre, lucía impecable a pesar de las batallas que libraba. Uno que otro rasguño en el rostro, pero su cabello y vestimenta parecían que ni siquiera se habían movido de su estado inicial.

Decidió que antes de tomar una ducha se daría un tiempo para poder prepararse algo y alimentarse, teniendo en cuenta que no había comido nada desde el día anterior debido a la misión a la que había sido enviada.

Buscó en la nevera y en la estantería alta de la cocina. Encontró lo suficiente como para poder saciar su estómago por al menos esa noche, ya que no tenía muchas energías como para cocinarse algo más complejo. Estaba de espaldas a la sala cuando sintió una presencia ajena.

La espía, por instinto, lanzó el cuchillo que usaba para untar hacia su objetivo sin identificar quien era. Cuando observó que la luz roja había detenido el cuchillo se maldijo internamente.

- No sabía que de esta forma me recibirías... de ser así no hubiera bajado... - dijo la pequeña bruja escarlata con su tan marcado acento.

- Perdón Wanda, no sabía que eras tú - 

- ¿Quién más sería? ¿Esperabas a alguién más, Natasha? - su acento aún presente

- N-No, por supuesto que no, es solo que, vengo de una misión y tenía la guardia alta por ello, eso es todo - agrega un poco avergonzada por su actitud, pero se relaja en cuanto ve una sonrisa apoderarse de los labios de la menor.

- No te preocupes Natasha, no estoy aquí para juzgarte - responde ella dejando de lado el mesón alto para entrar a la cocina.

Natasha solo sonríe y evita mirar constantemente a Wanda mientras ella imita las acciones de la pelirroja y se prepara un pequeño pan con jalea. Natasha da nuevamente la espalda hacia el mesón para prepararse algo de café con leche, esa bebida siempre la relaja. La asesina se sobresalta al sentir unas manos en su cintura.

- Estás herida - repone Wanda con facilidad con solo tocar a la pelirroja - ¿dónde? - 

- No es de gravedad - replicó Natasha con simpleza - solo un corte - 

- Dime dónde - insiste la castaña.

Sin girarse, Natasha ubica su mano sobre una de las pequeñas manos de la brujta y las desliza hasta llegar a la parte interna de uno de sus muslos. No es de omitir el hecho de que siempre que ellas se juntan hay una tensión demasiado perceptible que puede notarse a kilómetros de distancia, pero la falta de seguridad de Natasha y la vaga timidez de Wanda no siempre les permite demostrar o darse el espacio de tenerse la una a la otra.

Wanda jadea en desesperación cuando siente la herida de Natasha, aunque la sangre ya no corre como seguramente lo hacía en un inicio, se puede sentir la abertura de la herida.

- Natasha... - susurra Wanda desde atrás de la pelirroja - es grande... - añade

Debido a la situación, Natasha no puede evitar malpensar aquello, liberando cierta energía a su núcleo.