Te estaba buscando hace mucho tiempo.

Como siempre a la tarde iba al pabellón a correr. Cogí mi iPod y puse una de mis canciones favoritas ‘’Little things’’ de One Direction, aunque sea triste me encanta. Hoy no estaba sola, también había un chico. Era casi de mi edad, castaño, con ojos verdes, musculoso y alto, se notaba que hacía deporte. Corrí  unas 5 vueltas a la pista. Como estaba sedienta decidí ir a beber agua. Subí las escaleras hasta llegar a la fuente y cuando estaba llegando al último escalón me tropecé con una piedra y me caí, decidí cerrar los ojos porque creía que sería menos doloroso. Note que alguien me cogía de la cintura, me sobresalte y abrí los ojos. Era el chico de antes.

-¿Estas bien?- dijo preocupado.

-Sí-sí…gracias.- era muy mono, en lo primero que te fijabas era en sus ojos, eran hermosos- dije quitándome los auriculares.

-De nada guapa, ¿cómo te llamas?- Me sonrió.

-Andrea, ¿tú?- Me puse derecha.

-Encantado Andrea, yo soy Harry.- Me ofreció su mano.

-Encantada Harry.- Le estreché su mano.

-Ten más cuidado la próxima vez, no quiero que una chica tan guapa como tú se haga daño.- Me  guiñó un ojo.

-La tendré y gracias otra vez.- Le dije, notaba como mis mejillas se sonrojaban.

-No hace falta que me las des.- Me sonrió.

-Bueno…me tengo que ir.- Le dije.

-¿Mañana volverás a estar por aquí?- Me dijo.

-S-s-si.- Le dije dudosa porque no sabía porque me lo decía.

-Pues mañana nos vemos.- Me dijo con una sonrisa.

-Claro.- Me quede mirándole como una tonta como se marchaba.

Yo también decidí ir me ya porque se hacía un poco tarde. Llegue a casa, subí hasta mi habitación y me duché, luego me puse el pijama y me tumbe en la cama. Cogí el móvil y entré en Facebook. Me di cuenta que tenía una solicitud de amistad, la abrí y era el, Harry Evans, ese era su apellido, Evans. Pensé en si aceptarle o no, pero al final le acepte. Vi que mi mejor amiga, Alba estaba conectada y quería contarle todo lo que había pasado hoy, y le abrí por chat.

-Alba*-*.- Le dije.

-Andrea*-*.-  Me dijo con la misma carita que le había enviado yo.

- ¿Como estas?- Le dije.

- Genial, ¿tú?- Me dijo.

-De maravilla- Para ella era muy extraño porque nunca estaba así.

- ¿De maravilla? Raro de ti decir esa palabra, ya me estas contando porque estas así.

-Ajajajaja- sabía que me diría eso, le conté todo hasta el mínimo detalle.

- ¿Te gusta?- Era lo único que me dijo.

-No!, Alba solo le conozco de una tarde además no hemos hablado ni 5 minutos.- En verdad creo que me gusta, pero no se lo dije porque sabía cómo se pondría, ella es una de las personas que le cuentas algo de un chico y cuando lo ve no para de agobiarte para que hables con él, además si la dejas sola con él es capaz de contarle algo.

-Vale, vale, te creo.

A ceeeeeenar!- Me dijo mi madre gritando.

-Alba me voy a cenar, mañana nos vemos en el insti, ¿si?

-Claro, te quiero.- Me dijo.

-Y yo.

Baje las escaleras y me senté en la mesa, estaba hambrienta. De cena había tortilla francesa, me la comí toda sin dejar nada en el plato. Deje el plato en el lavavajillas y subí a mi habitación. Me metí en mi cama, aún era temprano, así que pensé en todo lo que había pasado hoy. Eran las 23:00 y el sueño me mataba y me dormí en seguida.