Capitulo 17

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─ ¿Donde está? ─preguntó Liû seguida por sus cómplices.

─ Ahí ─señaló la puerta.

─ Abran ─.

Las puertas de metal se abrieron dejando ver una luz escasa y de bajo de esta una persona atada a la silla, aquella persona era Amy, todo su cuerpo con manchas de sangre y el vestido completamente sucio y roto, balanceaba su cabeza de un lado a otro mientras gotas de sangre caían de su herida.

─ Creí haberles dicho quee traigan sin lastimarla ─habló, mirando la situación de la joven.

─ Hubo algunas complicaciones, la chica si sabe pelear ─responde uno de ellos.

Liû suelta una risa─ No pueden contra una chica y más con un vestido ─.

Se acercó hasta la chica yñe hizo sonar sus zapatos, Amy levantó la vista y la vio de pie ante ella.

─ Le dije nos volveríamos a ver ─habló Liû.

─ Pero esta vez será la última ─le sonríe Amy.

─ Claro ─contestó con sarcasmo, acercó una silla y se sentó en ella─ Yo solo quiero una cosa, detrás de todo este tema del... Dominio del mercado mafioso hay un tema muy delicado y es... La venganza, estoy aquí para cobrar una deuda que tú amiguita tiene conmigo, por supuesto que estoy dispuesta a cobrar sin dejar nada a cambio, una persona por otra ese es el precio, por qué así es este mundo ─.

─ Jamás podrás lastimarla ─dijo.

─ Oh por supuesto que sí, la muerte de este hombre... Taiju Shiba, me dió lastima la pobre por qué aún sigue con sentimientos tan tontos, es por eso que ahora estás aquí también por qué se que tú eres importante para ella apresar de que no lo demuestre ─responde.

─ Mi madre sufrió mucho, encima Aoi viene y me quita eso es avaricia, siempre tuvo lo que quiso, pero yo tuve que crecer sin una figura materna, mientras ella tenia un bonito concepto de familia yo tenía solo esto, pero con el tiempo me di cuenta que esto era lo mejor ─siguió.

Amy ríe mientras veía a Liû─ Entonces haces todo este berrinche por una madre muerta, que ni siquiera velo por ti, no podrías ser más estupida ─.

Liû se acercó a ella y le metió un puñetazo en el rostro, hizo girar un poco la cabeza de Amy pero a esta no le afecto en lo más mínimo, desde hace varios minutos ya no podía sentir dolor en su rostro a causa de la herida en su ojo.

Escupió sangre de su boca y levantó la vista hacia Liû que estaba con el rostro sumamente enfadado, aquella mujer se dió media vuelta y comenzó a caminar hacia la salida de aquella bodega.

─ Hoy no vas a comer lindura, luego vendremos a divertirnos un poco ─dijo aquel hombre mientras cerraba la puerta detrás de el.

Amy quedó nuevamente en oscuras, maldijo en todos los idiomas que se sabía y en su mente solo estaba el nombre de su hombre, quería saber si los demás pudieron llegar por Rindō para llevarlo al hospital, quería saber si el seguía vivo.

Trato de deshacer las cuerdas que la mantenían atada a aquella silla pero simplemente no se podía, sus muñecas estaban rojas, para este tiempo seguramente Aoi ya se enteró de la situación y es lo que menos quería, Aoi debía mantenerse en total control o habría un desastre en cuanto Liû y ella se encuentren.

Su ahora único ojo se cerró al ver algo brillante alumbrar en esa oscuridad, era un pedazo de vidrio roto, alzó la vista y efectivamente era un trozo de vidrio de las ventanas de arriba, como pudo salto con la silla hasta aquel trozo y lo tomo con la boca cortándose un poco en los laterales, frunció el ceño y paso el vidrio hasta sus manos.

DIVINA DESTRUCCIÓN | RAN HAITANI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora