chemo ✰ hyunmin

V

HyunJin se quedó a su lado en lo que lo conectaban de nuevo a la quimio, su sesión ya había pasado, pero se quedó para acompañar a SeungMin, su expresión era perdida y triste hasta cierto punto, y SeungMin se sentía culpable por hacer eso.

—Escribí algo para tí. —dijo HyunJin, de la nada, haciendo que SeungMin se sorprendiera por lo abrupto de aquello.

HyunJin buscó su cuaderno, fue hasta una de la últimas páginas que tenía escritas y leyó con lentitud:

>> Escapando del mar de mis propias lágrimas, en una isla desierta encontré un náufrago, sobran palabras y faltan rimas, en el frío sobra calor y ya no sé qué hago, seguir a mí corazón me ha traído contigo, he tejido amor para ti, pero si quieres lo deshago, pero aún así... con el último de mis alientos susurraré un "te amo".

HyunJin lo miró sin saber qué esperar, pequeñas lágrimas estaban atrapadas en sus ojitos.

SeungMin extendió una mano hacia él, y con una sonrisa boba, HyunJin la tomó, el menor entrelazó sus dedos.

—Hyung, ¿Quiere tener una cita conmigo?

HyunJin alzó sus cejas, no esperaba esa respuesta.

—¿Cita? ¿A dónde?

—A donde tú puedas ir, ¿Cuál es el lugar más seguro para tí afuera de este hospital?

—El centro comercial, creo... No es mi favorito, pero si está más limpio que los otros.

—¿Quieres ir al centro comercial conmigo?

HyunJin sonrió y se ruborizó.

—Sí, SeungMin.

—Y quizás puedas enseñarme a escribir poemas, HyunJinnie... No es justo que no tengas ninguno y que me dediques palabras tan lindas... Y yo no pueda darte lo mismo.

HyunJin negó.

—Soy malo para recibir esas cosas... Poemas, cumplidos, cosas bonitas, ya sabes... No me va bien.

—¿Puedo comprobarlo? —preguntó SeungMin con una sonrisa juguetona, HyunJin no entendió, sus ojitos se abrieron ampliamente sin saber qué esperar—. HyunJin, te amo.

El rojo cubrió su rostro, sonrió y un sonido alegre como de un bebé surgió de sus labios, y cubrió su rostro con vergüenza, sintiendo cosquillas en su estómago se agitó un poco con emoción.

SeungMin lo miró, totalmente enamorado de esa reacción, rió para sí mismo y se prometió hacer cosas lindas muchas veces para ver lo bonito que era su chico bonito.