La Luna brillante era la única testigo de el encuentro entre Edward y Aurora. El pecho de Edward saltaba, ni siquiera él sabía si era por presenciar tal belleza o por el susto de encontrar a alguien así en un bosque tan horroroso como todo ser humano pensaba.
Su mirada solo estaba enfocada en ella, "Que hermosa, ¿tal belleza es capaz de existir?" se dijo a sí mismo aquel muchacho con un porte tan espléndido. Pues era claro que ella existía, las dríades eran muy conocidas por su belleza y esencia de vida.
-¿Qué hace un humano en nuestro bosque?
Tras preguntar a aquel individuo, Aurora adelantó un paso mientras que de su mano yacía una luz blanca brillante. El muchacho se convertiría en el primer humano sobreviviente del ataque de una dríade)
(Polvo de Estrella)
-Perdóneme señorita, no era mi intención asustarla.
Tratando de calmarla este se echó para atrás. La presencia de aquella luz le dió por entendido que aquella chica era nada más ni menos que una de las protectoras del Bosque Gryde.
-¡Váyase de nuestro territorio antes de que se arrepienta!
Aurora le amenazó y alzó su mano, dejándole claro que iba a suceder si no se iba.
-De acuerdo, me iré. Pero antes...
-mantuvo su estatus y sin temor ninguno le preguntó. -¿Puedo saber su nombre?
-¿Cómo osas preguntar por mi nombre? ¡LE DIJE QUE SE FUERA!
Ya se sentía frustrada y nerviosa al ver que el humano no tomaba su advertencia. Controlada por la ira soltó la bola de luz brillante hacia Edward, dándole de lleno, provocando que este cayera al suelo.
-¡Oh no! ¿Qué hago ahora?
***
Viendo como lastimó a un humano sin intención alguna, decidió llevarlo al límite dejándolo tirado en las afueras del bosque. Edward flotaba en el aire mientras que Aurora, con su mano extendida, apartaba del camino los arbustos encontrados a su paso. Su vestido rozaba el suelo, luciérnagas alumbraban el alrededor de los dos debido a la noche.
(Bosque rodeado de luciérnagas)
Al arribar el límite de Gryde alzó su mano derecha, dejando al chico caer suavemente en el suelo, mirándolo por unos segundos...
-Perdóname, pero no tenías que haberme cuestionado.
El hechizo lanzado por Aurora solo hacía dormir por unas horas a su objetivo. Lo mejor era retirarse del lugar, en caso de que el humano despertara. Con las palabras dichas ella dió la espalda y se alejó del límite en dirección a sus aposentos.
***
El Sol era brillante en el Bosque Gryde. Dos pequeñas aves se posaron en las caderas de Aurora provocando que esta despertara. Las aves salieron volando al notar los movimientos de su cuidadora y, dando un bostezo acompañado de un estiramiento ella despertó. Al abrir los ojos se acordó de aquel acontecimiento sucedido con el humano misterioso.
-Cierto, anoche, ¡el humano!
Partió con rapidez al límite del bosque, donde había dejado a aquel chico, abandonando sus deberes en el proceso. Dalia presenció aquella acción y le gritó:
-¿A dónde vas hermana?
-¡Dile a la reina que pronto vendré a retomar mis tareas!
Tras responder a su amiga empezó a correr más rápido, haciendo que su vestido se rasgara con las ramas de los arbustos que se interponían en su camino. El vestido verde y largo que tocaba el suelo se había convertido en un vestido corto de rodillas, con pequeños daños causados por la rapidez de sus pasos.
Cuando llegó al lugar de su despedida con aquel humano, miró a su alrededor, pues él ya no se encontraba ahí. Buscó por unos segundos la presencia de aquel muchacho, y un instante después se dió cuenta. Había traspasado los límites del Bosque Gryde.
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(Saga) Legado De Sangre I: Fuerza De Amor
Fantasy꧁𖤍Dos reinos, dos linajes, la envidia y el poder buscan separar a dos almas... La vida siempre te pone obstáculos, el destino traza un camino que a veces no deseamos. Aurora tuvo que pasar por mucho, enfrentando cada problema por lo que cree. Sin i...