Reclamar mi regalo de nochebuena no fue tan... no fue como esperaba.
Scarlett aún tenía miedo de hacerle daño al bebé, pasamos toda la madrugada hablando de si era correcto o no.
Al final solo caí rendida a su lado, llegaban los momentos del día donde siempre me ganaba algo, el hambre, el sueño o el apetito sexual.
Pero siempre había algo.
- ¡JODER, HOY ES NAVIDAD! -caí sentada en la cama.
Como de costumbre ella no estaba a mi lado, fui lo más rápido que pude a darme una ducha y cepillar mis dientes.
Bajé las escaleras para encontrarme con Sparky vestido de duende.
- ¿Quién te hizo esta travesura? - me arrodillé para acariciarlo mientras movía su colita- ¿Mami te hizo esto? Que mala, ¡pero te ves tan adorable! -empezó a ladrar lamiéndome mi cara.
Me puse de pie y Sparky salió corriendo a toda velocidad a la sala.
Asomé mi cabeza para ver a Scarlett sentada frente al árbol de navidad vestida de santa claus.
Puse mis manos tapando la boca sonriendo, estaba sumamente sorprendida.
- ¿Y qué es todo esto? -dije sonriendo.
- ¡Navidad! -dijo poniéndose de pie- Sé que no es lo que querías, pero -señaló todos los regalos a su alrededor- espero esto llene una parte de lo que querías.
- Es más de lo que pedí.
Scarlett corrió hacia mí tomándome en sus brazos girándome por el aire.
- Te amo tanto, Elizabeth -dijo chocando su frente en la mía.
- Te amo -pegué mis labios a los suyos.
Su lengua pidió permiso para entrar a mi boca, gustosamente la deje entrar. Los besos se seguían profundizando, el miembro de Scarlett chocaba con mi entrada y yo solo quería arrancar, ahora ridículo, traje de santa claus.
- No podemos -se separó abruptamente de mi.
- Scarlett -me quejé- que al bebé, que ni aún es bebé, no le pasará nada. Dime que no vas a preguntarle antes a la ginecóloga si se puede o no -giré mis ojos.
- Así es -me dejó en el suelo- Además, hay cosas más importantes que hacer que tener sexo.
- ¿Qué acabas de decir? -dije sorprendida.
- Que...-pensó un rato- Nunca pensé que dijera eso en mi vida -rió.
- Rara -negué con la cabeza.
- Ninfomana -dijo por lo bajo.
- ¿Disculpa? -dije haciéndome la ofendida.
- No dije nada que no es cierto -alzó sus manos.
- Si es cierto, pero es por tu culpa -me senté en el sofá.
Ella se arrodilló frente a mi.
- ¿Algo más por lo que quieras echarme la culpa? -empezó a acariciar mi muslo con la yema de sus dedos.
Pequeños choques eléctricos empezaron a ocurrir en mi cuerpo.
- No me provoques para luego dejarme toda caliente -alejé su mano.
- ¡Bien! Lo que la reina desee -se puso de pie riendo.
- Te odio -me quejé.
- Me amas -dijo buscando en los regalos.
- No sé mentir.
- No, no sabes -rió- Aquí tienes -me tendió una caja.
- ¿Qué es? -dije meneando la caja.
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¿Solo es actuación, no?
Fiksi Penggemar- No...creo que esto sea lo correcto. -dije mientras observaba cómo se inclinaba a mis labios, podía sentir mis mejillas en llamas. Su respiración pesada y caliente estaba cerca de mis labios. Atrapó su labio inferior entre sus dientes con una sonr...