𖤛𝕯𝖊𝖊𝖕 𝖎𝖓 𝖒𝖊𖤛||𝙵𝚕𝚞𝚏𝚏𝚢𝚋𝚒𝚛𝚍 +𝟷𝟾

⚔︎ 𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖀𝖓𝖔 ⚔︎

El trabajo jamás fue una cosa muy emocionante para mí al menos, y jamás trate de volverlo algo que me apasionara, porque siendo sincero; sería solo una perdida de mi valioso tiempo.

Así pensaba al menos hace unas semanas de no ser por ese tipo, ese hermoso tipo.

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Esta semana el trabajo se sentía como un jodido dolor de cabeza interminable; ¿Por qué? Nunca hacíamos nada, pero por gustos de este tipo que se creía nuestro jefe, el trabajo se había acelerado de formas inimaginables, porque el así lo quería.

Yo no soy alguien a quien se le da órdenes y el, tiene que entender eso.

Camine a su oficina, decidido a que esté maldito me iba a escuchar, el no era mi jefe, se supone que era mi amigo, ¿no?

Un toque.
Dos toques.
Tres toques.

Nada.
Solo una respiración altamente agitada y el "jefe" abrió la puerta, sudado, con el cabello desordenado y su traje a medias, se notaba que el había estado haciendo algo que ocupaba todo de él, por eso su estado. Pero, ¿Que?

- ¿Que es lo que quieres en horarios de trabajo, Duck?
- Hablar con el jefe, ¿no puedo?
- Pasa. - Dijo quejándose -

Intenté explicarle que como estaba sobreexplotandonos no era la forma de tratar con nosotros; menos conmigo.

El se levantó de su silla y solo camino, quedando atrás de mi silla y puso sus manos en mis hombros; este acto me puso nervioso.

- Duck, mi amado Duck, la demanda crece con cada semana y yo no soy inútil como el anterior jefe.
Pero si este tipo de reglas no te parecen, cuando quieras puedo despedirte, querido.

Lo último lo dijo con una voz tan grave y tan cerca de mi oído, que me sentí gravemente afectado de mis nervios, esto me estaba superando.
Mi rostro enrojeció levemente y mi cuerpo subió su temperatura rápido; tenía que salir de ahí.

- No es necesario despedir a nadie, red, haz lo que quieras, solo no te conviertas en un patán como cualquiera.
- Jah, de acuerdo.

Me levanté de mi asiento y casi al abrir la puerta voltee a ver a red, solo para asegurarme de que no hiciera nada raro y me percaté de varias cosas; había un olor a sexo muy fuerte, además, habían varias manchas de lo que parecían fluidos en su escritorio y asiento.

¿Que le sucede a este hombre?

Pero claro, que me sucede a mi, como para excitarme con solo su voz.
Al salir de ahí, preferí regresar a un lugar privado y deshacerme de todo mi problema.

Y esto no sucedió, porque cierto hombre, rojo, alto con traje egocéntrico, me estaba buscando para según, reanudar cierto proyecto.

No sé de qué proyecto habla.