Mireia, Mireia ¿una chica normal tal vez? O eso pensaban todos.
Ella tenía 16 años, 16 que se dice corta edad para sentir todo lo que estaba sintiendo en su adolescencia, tantos sentimientos se le acumulaban que no sabía por donde empezar, tantos pensamientos que se nublaban en su mente día tras día...
Era una chica con problemas tanto económicos como familiares, le costaba encajar la mayoría de las veces entre las personas, y se sentía "invisible".
¿Amigos? Los justos, casi nadie estaba con ella, porque la mayor parte de sus pensamientos eran negativos, y casi nadie le hablaba.
Entonces, llegó él...