Coast

Capítulo 37: hola tercer mundo (por desgracia)

Los días pasaron rápidamente y ya había llegado el momento de volver. Estaba tan frustrada, no quería regresar, pero Jess y yo ya nos encontrábamos abordando el avión. Una vez estuvimos sentadas, le escribo a Hailee.

-ya estamos en el avión :(

-Todo estará bien pequeña, trata de pasarla bien y verás que en un abrir y cerrar de ojos estarás de vuelta -me escribió Hailee-

-Eso será difícil tomando en cuenta que no me agradan y debo estar a miles de kilometros de ti, es como si volviera a ser una fan como cualquier otra, teniendo que conformarme con tiktoks y posts en instagram :( quien sabe, mi mente hasta podría pensar que todo fue obra de mi imaginación y en realidad nada de esto pasó.

-Bueno... si tendrás que conformarte con mis fotos, pero creo que ningún otro fan podría tener acceso a este tipo de fotos -Hailee al segundo manda una foto de ella con un conjunto de lencería negra en frente del espejo- ya se convenció tu cerebro de que esto es real?

-Dios, será muy tarde para bajarme de este avión? estoy dispuesta a mandar todo a la mierda si puedo ir a quitarte ese conjunto en este momento.

-Prometo que cuando vuelvas, tendrás la oportunidad ;)

-El avión ya va a despegar, hablamos pronto. te amo Haiz <3

-Escríbeme cuando llegues. Te amo más pequeña.

Una vez despegamos, me puse a ver una película para matar el tiempo, Jess dormía a mi lado y nos esperaba un par de horas de vuelo. Aún no podía creer que estábamos volviendo, sentía que de esto no podría salir nada bueno, después de todo, por algo nos fuimos en primer lugar. 

Las horas pasaron, y ya habíamos aterrizado, estábamos buscando a cualquier miembro de nuestra familia que nos hubiese venido a recoger.

-Mira Tn -decía Jess apuntando- enviaron a Daniel a recogernos

-Miré en dirección a donde apuntaba Jess y efectivamente era nuestro primo. Así que nos dirigimos a el y lo saludamos-

-Como están chicas? -decía nuestro primo sonriente-

-Algo cansadas por el viaje -dije yo-

-Si, deberíamos irnos, me muero por acostarme -respondió Jess-

-Los tres nos dirigimos al auto y hablamos animadamente todo el camino. Daniel era de los pocos miembros de la familia que nos caía bien. Una vez llegamos, nos quedamos en casa de la abuela, porque toda la familia se encontraba ahí. Cuando llegamos todos se quedaron viéndonos. 

-Chicas, por fin están aquí. -dijo mi madre acercándose a abrazarnos- como estuvo el viaje? tienen hambre?

-Hola mamá -dije devolviendo el abrazo- estuvo bien

-Y si, tenemos hambre -contestaba Jess-

Terminamos de saludar a toda la familia y nos sentamos a comer. Al final la comida no fue tan mala como me imaginaba que sería. Todos estaban muy concentrados en el bebé que nacería más que en chismosear sobre la vida de Jess y la mía.

Luego de un par de horas, me despedí de todos y me fui a la casa. Me urgía ir a mi cuarto. Necesitaba ver mi librero y mis funkos. Sin duda era lo único que había extrañado de este lugar. Cuando entré a mi habitación, todo seguía igual, como si nunca me hubiese ido y eso me daba algo de nostalgia, porque ahora mi vida era totalmente diferente, no soy ni la sombra de la que fui hace unos meses. Luego de dejar mis cosas, decidí recostarme un rato y llamar a Hailee por FaceTime.