La historia recién comienza

Capítulo 1

Narra Zoe

Una mañana del 3 de marzo, desperté, a eso de las 8:30, hoy, mi último día de vacaciones, pues si, mañana empezaba la carrera que más amaba, Medicina.

Desde muy pequeña soñé con convertirme en una gran doctora y ser reconocida "mundialmente". Lose, tenía una gran imaginación.

Al despertarme, bajé rápido a la cocina, le di un beso a mamá en la mejilla, y me hice hot cakes con un poco de miel.

Al terminar llevé los platos al lavavajillas y subí a mi cuarto, y mi hermano Drake, se me acerca y me pide dinero-cabe decir que él es el mayor, y tendría que pedirle yo, pero no-Así que le contesté rápidamente que no tenía y me miró con su mirada "amenazadora".

Entré a mi cuarto, y me eché en la cama, cogí el celular para ver los nuevos whatsapps de mis amigas, y la primera que vi fue de Carly -una de mis mejores amigas- .

Carly Johnson:

-Hey nena! Nos vemos hoy, para celebrar tu último día, mañana empiezas la esclavitud ;).

Pues si, yo era la que empezaba mañana, ella estudiaba segundo año de Ingeniería y tenía dos días de vacaciones más que yo- lose, la vida es injusta-.

Zoe Smith:

-Claro, avísame a que hora pasas por mí?

Carly Jhonson:

-Estoy allá a las 4, besos :*

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Miré la hora eran 12:30 Aún tenía tiempo, así que agarre el libro que estaba leyendo "Bajo la misma estrella"- Lo leí, más de cien veces, pero no me canso de leerlo- Cuando terminé de leer vi la hora y eran 2:50, me moría de hambre, así que bajé y olvidé que mamá se fue a trabajar temprano, lo cual significaba que tenía que hacerme el almuerzo yo.

Miré el refrigerador y sólo había lechuga y un poco de tomate, así que decidí hacerme una ensalada, al terminar subí a mi cuarto, y vi mi closet, decidí ponerme unos leggins negros, mis converse negras, y un polo blanco con una chaqueta negra de cuero.

Me desvestí y me puse mi bata.

Al salir de la ducha me cambié rápidamente, y sonó el timbre, bajé corriendo y abrí la puerta ahí estaba Carly, tan guapa como siempre con un pantalón turquesa, una blusa blanca sin mangas, y unas sandalias sin tacón.

-Que guapa estás nena -Me dijo Carly-.

-Igual que tú, bonita -le respondí, dándole un beso en la mejilla-.

Salimos de mi casa y nos dirigimos a su auto un chevrolet color negro, subimos y Carly empezó a manejar.