Los gritos de ayuda de Tewkesbury se hicieron más fuertes cuando abrí la puerta y corrí dentro del carruaje detrás de mi hermana en estado de shock. El hombre del sombrero marrón estaba observando a Tewkesbury por la puerta, con una mirada determinada en su rostro.
Sin dudarlo, Enola dio un paso adelante y agarró el bastón del hombre y lo golpeó en la cabeza, tirándolo directamente al suelo. La miré en estado de shock por un momento antes de saltar a la acción.
-¡Ayuda! ¡Alguien que me ayude, por favor!- Tewkesbury gritó, agarrándose a la puerta para tratar de permanecer a bordo mientras el viento lo empujaba hacia afuera. Me incliné, agarrando su brazo mientras usaba toda mi fuerza para tirar de él hacia adentro.
Mirando hacia abajo, pude ver las vías del tren volando a gran velocidad bajo nuestros pies, y delante de nosotros había un túnel. A solo metros de distancia.
-¡Por favor ayuda!- Tewkesbury gritó de miedo una vez más y con un último tirón, lo arrastré de vuelta a bordo justo a tiempo. La puerta inmediatamente fue arrancada del costado cuando entramos al túnel y me congelé en estado de shock, con el pecho agitado.
-¡Rápido, ven!- Instó Enola, saliendo corriendo del carruaje mientras yo la seguía, arrastrando a Tewkesbury por la muñeca detrás de mí.
-¿Quién es ese? ¡Estaba tratando de matarme!- Gritó, con los ojos muy abiertos mientras avanzábamos por el corredor de carruajes. -¡No estoy listo para morir en un tren!-.
-¡Y yo no estoy lista para morir en absoluto!- Dije con los dientes apretados, tratando de encontrar mi camino a través del laberinto de un tren.
-Y no íbamos a hacerlo antes de conocerte-. Enola le susurró enojada, con el ceño fruncido.
-¿A dónde vamos?- preguntó Tewkesbury, siguiéndonos distraídamente.
-Todavía no lo sé, ¡déjame pensar!- Enola lo hizo callar, girándose para mirarlo por encima del hombro.
Corrí a un carruaje que pensé que estaba vacío solo para encontrarme con un hombre y una mujer. Ella jadeó, mirándonos en estado de shock cuando me congelé. Rápidamente salí corriendo de nuevo, un poco avergonzado.
-Lo siento mucho.- dijo Tewkesbury antes de que lo arrastrara lejos de nuevo. Enola llegó al final del corredor y abrió la última puerta, deteniéndose mientras conducía al exterior. El vagón de carbón estaba frente a nosotros, sujeto por unas pocas cadenas.
-¡Vamos!- Les insistí flotando un pie sobre la cadena.
-¿Es esta realmente tu mejor plan?- Tewkesbury gritó por encima del fuerte sonido del tren, vacilando mientras retrocedía.
-¿Puedes pensar en algo mejor?- Enola le gritó cuando di un paso adelante, conteniendo la respiración. Todo el tren temblaba y yo rezaba a Dios para no resbalar. Enola me siguió, agarrándome del brazo mientras Tewkesbury la seguía lentamente.
-¡Ten cuidado!- Gritó mientras miraba por el borde.
-¡Siempre tengo cuidado!- siseé de vuelta, encogiéndome de hombros mientras tomaba otra mirada.
-¿Qué hay ahí? Déjame ver-. dijo Enola, mirando alrededor del borde del tren. Sus cejas se levantaron cuando vio el puente e inmediatamente leí su mente.
-Mira, justo ahí antes de eso-. Dije, señalando el área cubierta de hierba.
-¡Sí, podría funcionar!- Enola gritó de vuelta, mordiéndose el labio mientras asentía con la cabeza.
-Por favor, dime lo que estás planeando-. Tewkesbury interrumpió, con los ojos muy abiertos por el miedo mientras se apretaba contra el carruaje.
-¿Confías en mí?- Enola gritó y él vaciló.
-¡No!- Gritó de vuelta y dejé escapar un suspiro.
-¿Confías en mí?- Le pregunté de nuevo y me miró por un momento, mordiéndose el labio.
-¡No!- Dijo después de pensarlo un poco y yo puse los ojos en blanco.
-¡Si lo cronometramos correctamente, podemos dejarlo varado!- Enola le informó, arreglándose el sombrero en la cabeza.
-¿Tiempo qué correctamente?- Tewkesbury gritó, agarrándose a la barandilla con preocupación.
-Escucha, Tewkesbury, tenemos dos opciones-. Dije, tratando de ser amable mientras me giraba para mirarlo.
-¿Y cuál involucra que yo no muera?- Gritó de vuelta, su cabello ondeando alrededor de su cabeza con el fuerte viento. Salté cuando la puerta se abrió, el hombre del bombín apareció con una sonrisa tímida en su rostro.
-¡En esta!- Grité, agarrando su mano y saltando del borde del tren con mi hermana. Los tres aterrizamos con un resoplido en el suelo, nuestros cuerpos rodando por la empinada colina. Choqué contra el cuerpo inmóvil de Enola mientras ella se aferraba a la roca, impidiendo que se cayera por el borde.
El tren de vapor se alejó a toda velocidad, dejándonos en el pacífico campo. Hubo silencio por unos momentos antes de que los gruñidos y gemidos de Tewkesbury rompieran el silencio.
Lentamente me levanté, sacudiéndome el polvo solo para darme cuenta de que había perdido mi sombrero. Resoplé, apartando mi cabello de su moño.
-Haces mucho ruido- Dijo Enola, volviéndose hacia el chico con los ojos entrecerrados. Ahogué una risa ante su molestia.
-Bueno, resulta que ser arrojado de un tren duele mucho más de lo que crees-. Respondió Tewkesbury, sacudiéndose la ropa y arreglándose el cabello. -Y he perdido un botón-.
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HOW TO BE A LADY Tewkesbury [TRADUCCIÓN]
FanfictionEn el que una joven se dirige con su gemela en busca de respuestas y conoce a un joven que huye, y finalmente descubre cómo vivir su propia vida fuera de la sombra de su hermana. O En el que Amelie Holmes se une a Enola en una cacería para encontra...