UN ENCUENTRO

C A P I T U L O - V E I N T I N U E V E

CAPÍTULO VEINTINUEVE:

Mis ojos se pusieron llorosos

—Estoy tan feliz— dije sinceramente— Dios, estoy orgullosa— beso su mejilla

—¿Si sabes que...?

—Lo pensé desde que lo dijiste en frente de mis padres

Me aparté y ahora fui yo quien tome su rostro

—No pasa nada, Milan, todavía falta par eso. 

—¿Si podremos manejarlo, no?

—Todo se puede—sonreí. 

Me tomó de la mano y empezamos a buscar un lugar en el parque para sentarnos. Cuando nos acomodamos él estaba sacando algo de su mochila

Me entregó el sobre.

Lo abrí.

Lo primero que relucía era el "ADMITIDO" 

—¿Y cuanto de promedio?— dije tranquila.

—83 de 100

—Eso fue genial— admito

—Eso creo— suelta una risita

—¿Cuándo tienes que irte?

—Enero 30. 

—¿¡Enero!?— abrí los ojos

—Sí.

—Yo...

—Tu serás el mejor médico pediatra—asiento

—El primero de mi familia

—Yo seré la primera millonaria en mi familia. Eso ya está decido— sonrío mientras seguía observando la carta de aceptación.—¿Cuántos años dura tu carrera?

—Cinco años— alza ambas cejas

—Que... — no sabía que decir—Fuerte...

—Ya, Lary— suelta una risa

De verdad que me gusta mucho. No puedo explicar lo mucho que me emociona cada cosa que me dice. Así sea pequeña.

Milan empieza a conversarme de sus días en los que no estuve.

Yo lo escuchaba atentamente mientras comía una manzana que me había ofrecido. 

—Oye, vamos a mi casa— le digo—Mi madre seguro tiene almuerzo de más. No le molestará

—Oh...—lo piensa—Bueno, estaría bien

Empezando a caminar hacia mi casa, él me abraza por los hombros mientras comenta ahora sobre su promoción. 

—Mi madre no estaría de acuerdo si hacemos ambos. Para ella es fiesta o viaje.

—Nosotros haremos ambos por votación—niega con la cabeza

Tomo aire mientras me decido en preguntar lo que quiero

—Y... Bueno, tu me dijiste que tus amigos escogerían su pareja de promoción y...

Él suelta una risa haciendo que sienta vergüenza

—Lary, tu serás mi pareja. Creí que lo tenías claro. Contigo seré quien entre a la graduación y la pasaremos bien. Puedes elegir un hermosos vestido con qué lucirte. 

—Faltan tres meses— saco cuentas.

—Eso parece

Cuando llegamos a mi casa, efectivamente pasa lo que yo predije. Mi mamá lo recibe contenta y Milan aprovecha para informarle lo de su promoción. Ella lo acepta gustosamente.