🩸Prólogo🩸

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Abro los ojos, miro a mi alrededor los troncos de los árboles de pino que salen del suelo. Los rayos del sol se cuelan por las ramas y pegan en el suelo. La brisa juega con mi pelo mientras escucho los pájaros.

—¿Qué?—musité confundida. ¿Dónde estoy?

—¡Álzar, espera!—el grito de una niña llega a mis oídos.

Miro a todos lados buscando entre los árboles. Mi vista cae en la niña de ocho años que sale corriendo en mi dirección.

Su mata de pelo rubio anda suelto y ondea con el viento. Lleva un vestido rosa hasta las rodillas con dibujos de flores y en sus pies unas sandalias cerradas en la punta.

Se acerca a mi y me agacho para tomarla pero me atraviesa. Me quedo paralizada al ver como su cuerpo pasa por el mío con facilidad, como si fuese una ilusión. Me levanto y me giro para seguirla por el camino que toma.

—¡Álzar!—continúa gritando mientras corre.

Es muy rápida, me echo a correr tras ella pero no avanzo mucho ya que se detiene en seco frente a un árbol de ceiba. Levanto la vista detallando al gran árbol sagrado que se cierne frente a la niña, haciendo que ésta se vea más pequeña de lo que es.

—¡No se vale ocultarse en los árboles!—regaña mirando al tronco.

Se escucha una risita y el tronco del árbol comienza a brillar. Doy un paso atrás sorprendida, el cuerpo del chico emerge de la luz, se separa de tronco y se para frente a la niña con una sonrisa burlona.

Lleva puesto un traje negro. Algunas hebras de cabello negro le caían sobre la frente tapando a medias sus ojos rojos.

<<Un vampiro>>

—Si se vale.—su voz era suave y miraba a la niña con brillos en los ojos.

—¡No es cierto! ¡tramposo!—se cruza de brazos y frunce el ceño, molesta.

La imagen tiembla, vuelvo a retroceder cuando el bosque desaparece y otra imagen aparece, esta es de un campo de flores.

—Álzar.—escucho de nuevo la voz de la niña detrás de mi y volteo.

La niña está sentada en el pasto recostada a la espalda del chico que vi anteriormente. Ambos miraban al suelo, a las flores que tenían en frente. La niña acariciaba los pétalos de una de ellas, parecía pensativa.

—Dime.—respondió él.

—¿Quieres crear un vínculo conmigo?—propuso un poco avergonzada.

Él levanto la cabeza y miró a la niña por encima de su hombro, su rostro era serio, como si no le gustara lo que la niña acababa de decir.

—¿Cómo sabes sobre el vínculo?—preguntó.

—Lo leí en uno de los libros de papá.—le respondió con la cabeza baja.

Él soltó un suspiro—No deberías leer esas cosas.

—Pero—

—No—la cortó—Eres muy pequeña para eso, cuando seas grande, tal vez formemos uno.

—Todo es cuando sea grande.—resopló y volvió a cruzarse de brazos e hizo un puchero.

—Ahora eres una mocosa, —comienza a molestarla—Cuando crezcas seguirás siendo una, pero más guapa, ahora pareces una bruja.

Ella se levanta indignada al notar su burla, él se queda sentado mirándola. La pequeña lo mira enojada pero él mantiene la sonrisa en sus labios.

—¡No soy mocosa y tampoco soy fea!

—Aparte de mocosa y fea, gruñona.

Ella infló los cachetes y cerró las manos en unos puños con los cuales comenzó a golpearlo. Pero él solo cerró los ojos mientras recibía sus débiles ataques.

—Pegas como la nena que eres.—siguió burlándose.

—¡Cállate, cabezota!

Callame, mocosa—la reta.

Ella dejó de golpearlo, bajo una mano y la otra la puso en su pecho.

—¡No me llamo mocosa! Mi nombre es...

Y me quedé perpleja al escuchar el nombre que dijo.

A U T O R A

VALEEEE

Dije que publicaría cada tres días y lo haré, pero al menos quiero dejarles el primer capítulo para que vallan leyendo un poco más.

Jeje ;)

Díganme, ¿les está gustado?

Voten y comenten.

Lazos Prohibidos [DETENIDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora