Lobby

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Lo primero que hago por la mañana es prepararme un té; de manzanilla, sin azúcar y bien caliente.

Me gusta mucho el té, pero principalmente la sensación de tranquilidad que se expande por mi cuerpo con cada sorbo. Es indudablemente fantástico.

Lo segundo que, intento, porque no lo logro, es iniciar sesión en wattpad, ya que misteriosamente el botón a desaparecido. En su lugar, se encuentra un banner con la leyenda:

"ᴡᴀᴛᴛᴘᴀᴅ, ᴅᴏɴᴅᴇ ʟᴀs ʜɪsᴛᴏʀɪᴀs
ᴠɪᴠᴇɴ, ʙɪᴇɴᴠᴇɴɪᴅᴏ/ᴀ"


Frunci el ceño y me dirigí al apartado de soporte técnico, el cual me envió a Gmail para poder escribir un correo con mi problema. Lo hice rápidamente, fuí al grano y adjunte una captura de pantalla donde se muestra la extraña desaparición del botón.

Aún más extraño, ellos tardaron escasos segundos en responder.

ʙᴜᴇɴ ᴅɪᴀ, ʜᴇᴍᴏs ʀᴇᴠɪsᴀᴅᴏ sᴜ
ʀᴇᴘᴏʀᴛᴇ, ᴘᴇʀᴏ ᴛᴇᴍᴇᴍᴏs ᴅᴇᴄɪʀ ϙᴜᴇ ᴀᴜ́ɴ
ɴᴏ ʜᴀ ᴇɴᴛʀᴀᴅᴏ ᴀ sᴜ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ, ᴘᴏʀ ʟᴏ
ϙᴜᴇ ɴᴏs ᴇs ɪᴍᴘᴏsɪʙʟᴇ ᴅᴇᴛᴇᴄᴛᴀʀ ᴄᴏɴ
ᴇxᴀᴄᴛɪᴛᴜᴅ sᴜ ᴘʀᴏʙʟᴇᴍᴀ.

ᴘᴏʀ ғᴀᴠᴏʀ, ʟᴇ ᴘᴇᴅɪᴍᴏs ᴅɪsғʀᴜᴛᴇ ᴅᴇ ʟᴀ ᴇxᴘᴇʀɪᴇɴᴄɪᴀ ϙᴜᴇ ᴡᴀᴛᴛᴘᴀᴅ ʟᴇ ʙʀɪɴᴅᴀ ᴅᴇ ᴍᴀɴᴇʀᴀ ɪʟɪᴍɪᴛᴀᴅᴀ (ᴘᴏʀ ᴠᴇɪɴᴛɪᴄᴜᴀᴛʀᴏ
ʜᴏʀᴀs), ᴅᴇ sᴜs ʜɪsᴛᴏʀɪᴀs ғᴀᴠᴏʀɪᴛᴀs.

ᴍᴜᴄʜᴀs ɢʀᴀᴄɪᴀs ᴘᴏʀ ғᴏʀᴍᴀʀ ᴘᴀʀᴛᴇ
ᴅᴇʟ ᴘʀᴏɢʀᴀᴍᴀ ʙᴇᴛᴀ ʏ ᴀʏᴜᴅᴀʀɴᴏs ᴀ
ᴍᴇᴊᴏʀᴀʀ.

¡ᴇsᴘᴇʀᴀᴍᴏs ϙᴜᴇ ᴅɪsғʀᴜᴛᴇ ᴅᴇ ʟᴀ ᴇxᴘᴇʀɪᴇɴᴄɪᴀ!

—ᴇϙᴜɪᴘᴏ ᴅᴇ sᴏᴘᴏʀᴛᴇ
ᴅᴇ ᴡᴀᴛᴛᴘᴀᴅ ʟɪғᴇ.


>>¿Entrar a un capítulo? ¿De que demonios hablan?<<

Deje mi computadora aún lado y accedí a la aplicación desde mi teléfono, me marco un ligero ERROR, por unos segundos y luego este desapareció.

Al entrar, mi inicio no era nada como lo habitual, generalmente, había algún anuncio sobre historias pagadas o próximos libros a publicarse en físico, está vez, había un único anuncio, con la leyenda:

"Wattpad, donde las historias viven"

Mire las historias y solo eran del tipo:

"Guía para ser un buen personaje literario, paso a paso"

"¿Quieres que la lectora te ame? ¡Yo te enseño!"

"¿Detestas ser el típico cliché lgbt? ¡Te introduzco a la comunidad para que logres conectar!"

Escuché un trueno afuera. Frunci el ceño, aparte la mirada del computador y me levanté de la silla a toda velocidad para acercarme a la ventana.

No había ni un solo rastro de nubes, pero si luces, enormes rastros de luces que se extendían desde el piso hasta el cielo, eran de diferentes colores, parecían... Parecían hologramas y formaban letreros en el cielo, con distintos nombres.

Jadee ligeramente al leer algunos de ellos.

Libro: Perfectos mentirosos. Autor/a: Alex Mirez.

Libro: A través de mi ventana. Autor/a: Ariana Godoy.

Libro: Boulevard. Autor/a: Flor M. Salvador

A lo lejos habían más, pero no logré distinguir lo que decían.

Un pequeño pitido sonó en mi muñeca.

Traigo un temporizador, parecido al de una bomba, pero que en realidad es como un reloj normal. Está marcando:

Veintidos horas, treinta y siete minutos y nueve segundos.

"Ilimitado durante veinticuatro horas"

Recordé las palabras del e-mail.

Volví a mirar por la ventana y como cada sitio alumbrado por una tonalidad diferente de color parecía una parte distinta de alguna ciudad o país. Ninguna parecía estar relacionada entre sí, era como si de pronto al cruzar la calle dejaras las casas hogareñas de California a estar en pleno apogeo de las Vegas.

>>Vaya mierda, ¿Que es lo que sucede?<<

Me coloque un abrigo rojo que tenía en mi perchero y salí corriendo a toda velocidad de la cocina, pero al cruzar la puerta una luz blanca me segó y todo fue borroso por un momento.

LOCKED ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora