Boss podía presumir, y con mucho orgullo, que era una bestia en la cama. Eso se podía notar en el nivel de placer que les regalaba a sus multiples parejas sexuales. Aún así, y pese a su gran virilidad y condición sexual, Boss nunca había conocido a alguien que satisfaciera todas sus necesidades al mismo tiempo y que lo explotara tanto que lo llevara hasta la cúspide de su orgasmo.
Eso había sido así hasta que conoció a... ¿cómo se llamaba ése chico?
Ignoró la pregunta inconscientemente para seguir en su faena sexual con el sexy y ardiente desconocido que recién había encontrado en el bar.
Era un hermoso Tailandés mestizo de piel morena, ojos felinos y afilados que lo cautivaron inmediatamente en cuanto los vió. Su cuerpo era tan magro y poco desarrollado, nada que ver con el suyo propio, lo que le encantó aún más porque ya se había casando de los cuerpos grandes y pesados que acostumbraba a tener en sus brazos.
Con ese chico todo era diferente. El peso que infundía su cuerpo sobre el de Boss era suavemente delicioso. Boss podía sentir sus piernas temblar con cada movimiento del chico enredado en sus caderas... Y lo amó.
Amó sentirse a desmayar. Amó sentir que el aire en cualquier momento le faltaría por completo. Amó sentirse agotado y cansado mientras llegaba a la cima más alta del placer carnal.
Amó todo y aún así lo seguía deseando.
Aquella cavidad apretada se forraba sobre su miembro erecto tan perfectamente que Boss sintió que solamente se trataba de otra capa de piel sobre su pene.
Era ideal.
Era perfecto.
Era incomparable.
Cada movimiento. Cada beso. Cada caricia. Cada cosa que sucedía en aquel baño de la discoteca se guardaba como una fotografía en la memoria de Boss, y eso sucedía de manera inconciente. Boss no tenía ni idea de lo mucho que estaba afectando su mente y su corazón ése encuentro sexual. No se podría imaginar lo marcado que quedaría aquel cuerpo sobre el suyo.
Y dentro de él...
Un último beso fue dado antes de que el orgasmo inminente los atacara a ambos al unísono. Boss descargó su lefa caliente y espesa dentro del anillo de musculos del contrario. Tenía el condón puesto, pero el pensamiento de llenar ése agujero con su corrida no le disgustó en absoluto.
El otro chico, por su parte, se mantenía en silencio, respirando agitadamente y de vez en cuando gimiendo quedito ante los residuos de placer que aún recorrían su cuerpo. Y no lo iba a negar, ser follado por ése tipo había sido la cosa más asombrosa y excitante que había hecho en toda su vida... Y quería repetirlo.
Se miraron a los ojos mientras acomodaban sus ropas y ninguno tuvo la intención o el deseo de apartar su vista en ningún momento. Simplemente se sentía íntimo y maravilloso poder tener la imagen del otro frente a frente.
No había duda... Ambos habían caído.
— ¿Cómo te llamas? — se atrevió Boss a preguntar después de un largo silencio. Pues la sola idea de dejar ir al chico y no volver a verlo nunca más no le agradó.
— Me llamo Nouel — contestó el contrarío con una hermosa sonrisa felina.
Los ojos de Boss brillaron y su sonrisa se elevó aún más. Aquel hombre no solo era meramente bello, sino que también poseía un nombre tan aunado a su atractivo.
— Yo me llamo Boss — dijo en un susurro —. Es un placer conocerte, Nouel.
Nouel enrojeció hasta las orejas cuando el tono masculino y seductor de la voz del contrario se adentró en sus oídos como la más hermosa melodía.
—... ¿Te gustaría ir a casa conmigo esta noche? — inquirió Nouel, ignorando todo lo demás.
Aquel hombre pálido, de cejas gruesas, pelo largo y profundamente negro, se había colado en él en tan poco tiempo que se sintió incapaz de dejarlo ir sin si quiera intentar conocerlo un poco más.
Boss sonrió y sus ojos hermosos desaparecieron con ésta acción.
— Me encantaría — contestó, y Nouel se dió por satisfecho.
Esa noche se marcharon juntos, y permanecieron juntos después del amanecer.
🤎
El sexo no es solo sexo. Es solo otra manera de conocerse mejor.
[...]
Una kaka total, no puedo publicar nada porque me lo reenvían a borradores, y lo vuelvo a publicar y me lo vuelve a enviar a borradores. Última vez que intento, ojalá y puedan leerlo.
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Después del amanecer ➻ BossNouel.
Fanfiction➢One shot - ¿Cómo te llamas? - se atrevió Boss a preguntar después de un largo silencio. Pues la sola idea de dejar ir al chico y no volver a verlo nunca más no le agradó. - Me llamo Nouel - contestó el contrarío con una hermosa sonrisa felina. Los...